Luego de Gran Hermano, los exparticipantes se instalan en la escena teatral con el fin de realizar su carrera como artistas. Sucedió con Julieta Poggio y ahora será el turno de Juan Reverdito, pero quien se burló de esto fue Moria Casán.
Luego de Gran Hermano, los exparticipantes se instalan en la escena teatral con el fin de realizar su carrera como artistas. Sucedió con Julieta Poggio y ahora será el turno de Juan Reverdito, pero quien se burló de esto fue Moria Casán.
“Estoy complicado y poniéndole el pecho a todo esto. No estoy bien. La calle está difícil y el auto que yo tengo es mitad mío y mitad de mi ex, y le tengo que dar la mitad de lo que gano a ella”, había expresado el exintegrante de la casa algunas semanas atrás.
Luego contó que los gastos se le complicaron: “Con el taxi hago 13 lucas, pero de ahí le saco 5 mil de nafta porque mi auto no es a gas, más la comida y rezar que no se rompa nada.
Ante esto, se le presentó una nueva oferta teatral. “Primicia. Juan llega al teatro. Próximamente más novedades”, escribió el productor Guillermo Barrios. No dio más información, pero quien estuvo atenta a esto fue Moria Casán que enseguida escribió: “¿Como espectador?” y causó la risa de todo Twitter.
Previo a su segundo ciclo en la casa de Gran Hermano, Tomás Holder contó que tomó una serie de malas decisiones y una experiencia en puntual lo hizo tocar fondo: estuvo al borde de la muerte. Detalló que tuvo un preinfarto y sorprendió al contar quién lo ayudó a sobrevivir.
El exparticipante del reality contó el difícil momento que transitó en una época de su vida. “Me levantaba y lo primero que pensaba era en ir a drogarme para tapar las emociones”, expresó el influencer que será parte del Bailando 2023 en las próximas semanas.
"Cuando me atendieron, me dijeron que tuve un preinfarto, 'lo que te pasó fue muy grave. Si no tenías esa persona que te baje, cuando te desmayaste, te morías porque el corazón sigue latiendo'”, expresó y dejó sorprendidos a todos los presentes, pero fue aún más shockeante cuando reveló quién lo había ayudado.
Y concluyó: “Me preguntó quién me había ayudado, me di vuelta y le dije él. Me volvió a preguntar y cuando me di vuelta para verlo, no había nadie. Ahí entendí que Dios me dio una segunda oportunidad, y esa persona que yo veía, fue un ángel que me mandaron”.