Frente a la negativa de los gobernadores de Juntos por el Cambio de asistir a una reunión entre el Gobierno y gobernadores para conocer y discutir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Ejecutivo aclaró que sigue en pie el encuentro e insistió en que "la deuda es un problema de la Argentina".
Fuentes cercanas a Casa Rosada, criticaron la posición que mantienen los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza) de no concurrir a la reunión que convocó el ministro de Economía, Martín Guzmán. Acto seguido, remarcaron que "la negociación con el FMI es una negociación geopolítica".
"El objetivo es armar una mesa junto a todos los actores de la política, la producción y el trabajo para informar sobre las negociaciones con el FMI, dejando claro que las consecuencias de la deuda afecta a todo el pueblo argentino", precisaron allegados al Gobierno.
En ese sentido, el Ejecutivo busca construir alianzas a través del diálogo y la construcción para lograr una posición de mayor fortaleza frente al organismo internacional. "Una negociación de tales características se realiza desde una posición de mayor fortaleza para la república cuando se busca construir apoyos internos amplios", replicaron las fuentes gubernamentales ante la posición que tomó Juntos por el Cambio.
Para finalizar, dejaron en claro que "el Gobierno mantiene una vocación de diálogo y construcción" y sentenciaron: "La deuda no es un problema de un Gobierno, es un problema con el que carga toda la Argentina".