El presidente Javier Milei cerró la campaña electoral de La Libertad Avanzarumbo a los comicios legislativos en la provincia de Buenos Aires con un acto en el partido de Moreno, en el que renovó sus cuestionamientos a la gestión del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a quien tildó de "inútil esférico".
Milei encabezó un acto en el club Villa Ángela, en la localidad de Trujui, en donde despotricó contra Kicillof y sin mencionarlo, recordó unos dichos del jefe de bloque de senadores de Unión por la Patria, José Mayans: "No se olviden nunca de esa morsa impresentable que dijo que en la pandemia no hay derechos. Después, ellos vienen a hablar de la Constitución y los derechos humanos. En ese momento, el enano soviético se puso el traje de totalitario más recalcitrante".
"La vida de los bonaerenses no mejoró desde la pandemia o desde que Kicillof oficia de gobernador. Al contrario, es cada vez peor porque como lo bautizó en algún momento Espert, es un inútil esférico: es inútil lo miren por donde lo miren", enfatizó en esta línea.
En este marco, criticó la situación en el territorio bonaerense y volvió a cargar contra el gobernante: "Cae la tarde y las calles quedan desiertas, son tierra de nadie con los delincuentes circulando y la gente de bien, encerrada. Los pocos que regresan a sus casas a esas horas ruegan no volverse una gota más del baño de sangre en el que han convertido la Provincia todos estos años de peronismo y muy especialmente el enano soviético de Kicillof".
Javier Milei defendió a Karina de las denuncias de corrupción y acusó al kirchnerismo de preparar "prácticas mafiosas"
El presidente Javier Milei cerró la campaña electoral rumbo a las elecciones en la provincia de Buenos Aires con un acto en el partido de Moreno, donde no presentó propuestas ni políticas para mejorar la vida de los bonaerenses. En cambio, dedicó su discurso a responsabilizar al kirchnerismo de impulsar operaciones para acusar a su gobierno de corrupción y de recurrir a la violencia como herramienta política. También lanzpo duros ataques contra el gobernador Axel Kicillof.
El mitin estuvo atravesado además por las denuncias de pedido de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad que involucran a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el intento de censura judicial que buscó frenar la difusión de sus audios.
El mandatario subió al escenario montado en el club Villa Ángela, en la localidad de Trujui, con el ya clásico tema Panic Show de La Renga y su arenga a la militancia, que lo recibió cantando “la casta tiene miedo” y “saquen al pingüino del cajón”. Luego le agradeció a su hermana por acompañarlo “más allá de las operetas y las injurias”.
Milei utilizó el caso del diputado Gerardo Milman, investigado por su presunto vínculo con el atentado contra Cristina Kirchner, para acusar al kirchnerismo de armar campañas mediáticas. “A ellos no les importa ensuciar porque están todos sucios. Son chanchos sucios en el estiércol que sacan ventaja porque son de ahí. Pero no lo van a lograr porque todos están despertando y tienen conciencia de las operetas inmundas que nos están haciendo”.
En un tono de victimización, sostuvo que en Lomas de Zamora le tiraron "un adoquín que podría haber matado a cualquiera”. “Para ellos esto se trata de poder, si se tienen que cargar con vidas humanas no les importa. Este kirchnerismo inmundo se cargó con la vida del fiscal Nisman”.
Sobre las denuncias de corrupción y los audios, Milei aseguró que se trata de una maniobra política: “Son tres operaciones juntas. Nos acusaron de corruptos, fueron contra vidas humanas y se metieron con mi hermana. Vaya que están asustados. El domingo les vamos a pintar la provincia de violeta”.
“Tenemos en frente a lo peor de la política, que en un estado total de desesperación recurre a la violencia como única respuesta al avance imparable de las ideas de la libertad. Nuestras ideas son más fuertes porque no debemos recurrir a la violencia para imponerlas, pero ellos sí necesitan de la agresión para frenarla. Así hicieron toda la vida, pero nosotros los vamos a aplastar en las urnas”, agregó.
El mandatario calificó la disputa con el kirchnerismo como una batalla moral contra “delincuentes y chorros” y sostuvo que los dirigentes peronistas “están asustados porque el pueblo les perdió el miedo”.