Uno de los mayores problemas que afronta el Gobierno en materia económica es la dinámica entre los salarios y el empleo en Argentina. La inflación, la crisis que dejó Mauricio Macri y el impacto de la pandemia hicieron que caiga el poder adquisitivo, uno de los objetivos a recuperar en 2022.
Según los datos del INDEC a noviembre del 2021, el salario de los trabajadores se encuentra a niveles similares a los de finales de 2019. Sin embargo, el promedio del poder adquisitivo estuvo por debajo del 2020 por dos motivos:
- Al inicio de la gestión de Alberto Fernández se firmó un decreto de aumento de los salarios, lo que significó una recuperación de 6 o 7 puntos a principios del 2020.
- En 2021, la inflación fue más alta, lo que obligó la reapertura paritaria a mediados de año.
Sin embargo, esta recuperación no fue homogénea y se visibiliza en las diferencias entre el salario registrado privado, el sector estatal y los no registrados.
El primero se encuentra un 4% por encima en relación a fines de 2019, mientras que el sector público los valores son similares. El problema más grande está entre los trabajadores no registrados, quienes están un 7% por debajo en comparación a fines del mandato de Cambiemos.
Dentro de los privados, los valores también fluctúan dependiendo de la actividad. La hotelería, gastronomía y construcción están un 8% por debajo; la industria y el comercio está a la par; mientas que el sector agropecuario o los servicios vinculados a la salud ya están por encima de la inflación.
¿Qué resta recuperar? Ni más ni menos que los 20 puntos perdidos durante la gestión de Mauricio Macri. Además, todavía restan reintegrar 270 mil puestos de trabajo perdidos durante el período 2015-2019, más los 40 mil que dejaron como saldo la pandemia.