Un nuevo hecho de violencia con víctimas fatales sacudió a Estados Unidos en las primeras horas de 2025, cuando un conductor embistió con su vehículo a una multitud que celebraba en la mítica Bourbon Street de Nueva Orleans. Al menos 15 personas murieron y 30 resultaron heridas. Las autoridades investigan si se trató de un atentado terrorista.
El incidente ocurrió hacia las 3:15 del miércoles en el cruce de Bourbon Street y Canal, en el turístico Barrio Francés de la ciudad, a orillas del Mississippi.
Medios locales señalaron, citando a fuentes policiales, que el conductor fue identificado como Shamsud Din Jabbar, de 42 años. Era originario del estado de Texas y sirvió al Ejército de los Estados Unidos.
Según relataron testigos a CBS, después de embestir a la multitud, el presunto conductor saltó del vehículo y comenzó a disparar un arma, lo que inició un tiroteo con la Policía, que abatió al atacante.
Según informó Anne Kirkpatrick, superintendente del Departamento de Policía de Nueva Orleans, Din Jabbar atravesó barricadas de seguridad y recorrió varias cuadras, atropellando a personas antes de abrir fuego contra los oficiales. La Policía respondió disparando al atacante, quien murió durante el intercambio de tiros.
Din Jabbar murió en el lugar tras el enfrentamiento con la policía. Kirkpatrick enfatizó que “el hombre intentaba atropellar a la mayor cantidad de personas posible”, añadiendo que las acciones fueron deliberadas y no resultado de una conducción bajo los efectos de sustancias.
Dos agentes de policía resultaron heridos por disparos, aunque se encuentran estables. Las autoridades locales y federales, lideradas por el FBI, están investigando los motivos detrás del ataque.
Presuntos explosivos improvisados fueron hallados cerca de la escena, aunque no se ha confirmado si estaban vinculados al atacante o eran parte de un plan mayor. Las fuerzas de seguridad continúan analizando el vehículo del atacante en busca de pistas.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el incidente como un “ataque terrorista” en sus primeras declaraciones. El FBI, por su parte, indicó que aún no clasifica oficialmente el hecho de esa manera, pero confirmó que investiga el ataque como un “acto de terrorismo”.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, lo describió como “un acto de violencia horrible” y expresó sus condolencias a las víctimas y sus familias.
“Mi esposa y yo estamos orando por todos los afectados y por los primeros respondedores que se enfrentaron a esta tragedia”, señaló Landry, quien instó a los ciudadanos a mantenerse alejados de la zona mientras continúan las investigaciones.
El presidente Joe Biden fue informado sobre el ataque y ha mantenido comunicación con Cantrell, ofreciendo el apoyo del gobierno federal para asistir en las labores de investigación y recuperación.