Las denuncias de pederastia en Bolivia llegaron hasta el Vaticano a través de un duro reclamo, luego de conocerse las declaraciones de un jesuita español que confesó haber abusado a 85 niños.
Las denuncias de pederastia en Bolivia llegaron hasta el Vaticano a través de un duro reclamo, luego de conocerse las declaraciones de un jesuita español que confesó haber abusado a 85 niños.
La historia se sitúa en Latinoamérica y precisamente en Cochabamba porque el jesuita fue profesor y director de una escuela. En las últimas semanas, precisamente a raíz de estas denuncias, las calles se vieron atestadas de gente en reclamo de justicia y, de hecho, hasta un sacerdote fue detenido.
En el mientras tanto el presidente de Bolivia, Luis Arce, que está atravesando una fuerte crisis de institucionalidad, le envió una carta destinada al Papa Francisco. En dicha carta, le pidió a Francisco tener acceso a todos los archivos y expedientes sobre pederastia en Bolivia.
Además, dijo que su país se reserva el derecho de recibir a curas si tienen denuncias, y que su gobierno buscará firmar con el Vaticano un nuevo convenio de relación. Pero ¿qué pasa con las víctimas? En principio además de las indemnizaciones también reclaman una reparación integral así como cambios estructurales en la Iglesia.
Otro ex sacerdote jesuita, Pedro Lima, reveló que no solo se cometieron abusos sexuales contra menores, sino también contra jesuitas en formación.
El Ministerio Público investiga ocho denuncias de abuso sexual a menores por parte de altos jerarcas católicos que ejercieron su oficio sacerdotal en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Sucre.
Pedrajas no sólo confesó haber abusado de 85 niños durante los años 70 y 80, cuando fue profesor en América Latina y especialmente como director del Colegio Juan XXIII de la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia sino que también contó que nunca recibió un castigo a pesar de haber sido notificado a sus superiores.
A pesar de que el pederasta murió de cáncer en 2009 a los 62 años. Esto fue sólo la punta del iceberg ya que con ello se dieron una serie de denuncias contra varios sacerdotes, uno de ellos detenido hace días.
Quién es Alfonso “El Pica” Pedrajas
Pedrajas se instaló en Bolivia en 1971 y realizó labores educativas en varios centros hasta meses antes de morir. La mayor cantidad de abusos los habría cometido en el Colegio Juan XXIII de la ciudad de Cochabamba, centro del país.
El Juan XXIII era un internado que recibía a menores de escasos recursos económicos y de zonas rurales y se precia de tener una formación educativa de gran nivel. Un caso muy similar al del Padre Grassi en Argentina.
Esta es la punta de iceberg de una investigación en donde el horror atraviesa a la comunidad eclesiástica y una respuesta es necesaria para evitar que abusos de esta magnitud sigan salpicando al sacerdocio.