Una joven brasileña murió después de permanecer atrapada durante tres días en una zona rocosa de un volcán activo en Indonesia llamado Monte Rinjani. Había caído por un acantilado mientras realizaba una excursión.
Tenía 26 años y fue encontrada tras tres días de operativo que se realizó en malas condiciones. Se había caído cuando escalaba una cumbre en la isla de Lombok.
Una joven brasileña murió después de permanecer atrapada durante tres días en una zona rocosa de un volcán activo en Indonesia llamado Monte Rinjani. Había caído por un acantilado mientras realizaba una excursión.
El hecho se registró cuando la joven, identificada como Juliana Marins de 26 años, se dirigía con un grupo de amigos a una cumbre en la isla de Lombok a través del sector de Cemara Nunggal. En ese momento, cayó por un acantilado mientras se encontraba junto a su guía.
Los rescatistas oyeron a Marins cuando pedía auxilio y utilizaron imágenes aéreas en las que se observaba que permanecía consciente y con la movilidad limitada. No obstante, no lograron rescatarla por las dificultades climáticas y a pesar de que en principio había sido encontrada a unos 500 metros de profundidad, luego se estableció que se encontraba en otro lugar.
Las tareas se reanudaron este martes y las autoridades hallaron a la joven muerta, en el marco de un operativo que se llevó adelante en malas condiciones.
En un comunicado difundido en las redes sociales, la familia de Marins lamentó el fallecimiento de la joven: "Hoy, el equipo de rescate ha conseguido llegar al lugar donde se encontraba Juliana Marins. Con gran tristeza, les informamos que no ha sobrevivido. Seguimos muy agradecidos por todas las oraciones, mensajes de cariño y apoyo que hemos recibido".