Italia está viviendo momento de tensión por la nueva erupción del volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, con fuertes explosiones, una alta columna de humo y una colada de material piroclástico sobre su ladera sureste.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología confirmó la presencia de material piroclástico y lava que preocupa a los turistas. La columna de humo es visible desde kilómetros.
Italia está viviendo momento de tensión por la nueva erupción del volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, con fuertes explosiones, una alta columna de humo y una colada de material piroclástico sobre su ladera sureste.
Si bien las autoridades aseguran que la erupción no es peligrosa para la población al no haber superado un valle a 2.800 metros de altitud, generó preocupación entre los turistas que están presentes en tierra italiana.
Por su parte, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) está controlando la situación y, en su último boletín, confirmó con sus cámaras térmicas la presencia de flujos piroclásticos, coladas con lava y gases que se mueve a nivel de suelo.
El observatorio explicó que el flujo, probablemente, se produjo por el colapso de una parte del cráter sureste, pero el material caliente “parece no haber sobrepasado” el Valle del León, que los excursionistas suelen franquear en su ascenso al Etna.
La erupción pudo ser perfectamente observada desde la cercana ciudad de Catania (sur), que no obstante mantiene su aeropuerto operativo, y por los propios turistas que estaban realizando la excursión y le generó un poco susto.
El presidente de Sicilia, Renato Schifani, descartó “por el momento” peligros para la población, según las informaciones que recibe de la Protección Civil.
“Según los primeros datos, el material no ha superado el borde del Valle del León y, tal y como me aseguran, no hay peligros para la población”, afirmó.