El papa Francisco aseguró que las vacunas "son la solución más razonable" a la pandemia del Covid-19 al dar inicio este lunes al año político del Vaticano con un tradicional mensaje a diplomáticos. En el mismo también precisó que es "una obligación moral" recibirlas y criticó, sin nombrarlo, al movimiento antivacunas.
"Hemos podido constatar que en los lugares donde se ha llevado adelante una campaña de vacunación eficaz, ha disminuido el riesgo de un avance grave de la enfermedad", aseveró el Sumo Pontífice en el encuentro frente a representantes de los 183 Estados con relaciones con el Vaticano.
Así, para el Papa, "es importante que se continúen los esfuerzos para inmunizar a la población lo más que se pueda", en un marco en el que la tarea "requiere un múltiple compromiso a nivel personal, político y de la comunidad internacional en su conjunto".
En el plano personal, precisó que "todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de nuestra salud, lo que se traduce también en el respeto por la salud de quien está cerca de nosotros" y subrayó que "el cuidado de la salud constituye una obligación moral".
Además y en lo que se leyó como una crítica a los movimientos antivacunas, lanzó: "Muchas veces nos dejamos influenciar por la ideología del momento, a menudo basada en noticias sin fundamento o en hechos poco documentados"
En tanto, cerró al respecto: "Las vacunas no son instrumentos mágicos de curación, sino que representan ciertamente, junto con los tratamientos que se están desarrollando, la solución más razonable para la prevención de la enfermedad".