El gobierno de Brasil ordenó este martes el envío de tropas especiales de la Fuerza Nacional de Seguridad al estado de Rio Grande do Norte, donde se registraron en un lapso de dos horas ataques a balazos contra edificios públicos, sedes policiales, ómnibus, comercios y bancos en 19 ciudades, incluida la capital, Natal, y la comarca de Tibaú do Sul, donde está ubicada la famosa playa Pipa, frecuentada por turistas argentinos.
La decisión fue informada por el ministro de Justicia, Flavio Dino, respondiendo a un pedido hecho por la gobernadora Fátima Bezerra, en virtud de los ataques coordinados que sorprendieron a la policía en la mayor parte de este estado nordestino de Brasil.
Al menos 130 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad, una policía especial de acción rápida, llegaron a Rio Grande do Norte, que suspendió las clases y toda la actividad comercial a raíz de los ataques.
Al menos un sospechoso murió en un tiroteo con la policía y 18 personas fueron detenidas, según el balance divulgado por la gobernadora Bezerra.
Quiénes habrían realizado los ataques
Los medios locales atribuyen la ola de agresiones al Sindicato del Crimen, la mayor organización criminal y narco de Rio Grande do Norte, estado del nordeste, que es uno de los puntos turísticos más visitados en el país por las ciudades balnearias de Natal y Tibaú do Sul, municipio donde se encuentra la playa de Pipa.
Otras ciudades atacadas fueron Acarí, Boa Saúde, Caicó, Campo Redondo, Cerro Corá, Jaçaná, Lajes Pintadas, Montanhas, Parnamirim, Santo Antonio y Sao Miguel do Gostoso.