Una de las tantas diferencias entre los perros y los gatos está en la lengua. Con una textura que puede asimilarse con un papel de lija, esta peculiaridad es una de las más útiles que tienen los felinos, a pesar de que sea molesto para los humanos. ¿Por qué es así y para qué les sirve?
El motivo de ello se encuentra en las papilas cónicas de queratina que cubren la lengua y le da esa rugosidad tan característica. Esto es lo que les permite a nuestras mascotas realizar diferentes acciones.
En primer lugar, les sirve para raspar la carne de los huesos de sus presas y beber, ya que se hidratan con el agua que queda atrapada en sus papilas.
Además, la usan para acicalarse, limpiarse, regular la temperatura y cepillar su pelaje, lo cual les permite bajar el estrés.