Sin aceite, ni vinagre, ni huevo, una nueva versión salsa para la ensalada rusa ofrece una alternativa más liviana y segura. Su base de yogur natural reemplaza las grasas habituales sin sacrificar la textura ni el sabor. Así, lo que era un plato tradicional se convierte en una opción moderna y más saludable.
Esta salsa, de preparación sencilla y rápida, no solo potencia la frescura de la ensalada rusa, sino que también permite explorar nuevos matices. El yogur aporta cremosidad; la mostaza, un toque de intensidad; y el limón y el perejil suman frescura. Una combinación equilibrada para quienes buscan cuidar su alimentación sin perder placer.
Cómo hacer la salsa saludable para la ensalada rusa
Ingredientes
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1 yogur natural (sin azúcar)
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharada de perejil fresco picado
Sal y pimienta a gusto
Preparación
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Verter el yogur en un bol.
Agregar la mostaza y el jugo de limón.
Incorporar el perejil picado.
Mezclar bien hasta lograr una textura homogénea.
Condimentar con sal y pimienta si se desea.
Refrigerar hasta el momento de servir.
Dato extra: esta salsa también puede servirse tibia. Para ello, bastan dos minutos en el microondas a potencia media.
Otra variante posible para quienes prefieren incorporar huevo, consiste en una mezcla de huevo duro con queso fresco, reemplazando el aceite. El resultado es una crema ligera que también funciona como aderezo veraniego.
Con esta receta, es posible disfrutar de una ensalada rusa con menos grasas y más sabor. Una manera simple de transformar un clásico, adaptándolo a un estilo de vida más equilibrado y actual.