Picar comida como un chef profesional puede ser difícil. Más allá del ingrediente o la técnica que se utilice, es clave contar con un cuchillo bien afilado. Sin embargo, esto puede ser un problema si la tabla sobre la que se trabaja no está firme, ya que aumenta el riesgo de sufrir cortes y accidentes.
Una recomendación importante es tener dos tablas de picar: una para los alimentos crudos (por ejemplo, carnes rojas y pollo) y otra para los que están listos para consumir (carnes cocidas, frutas lavadas, verduras hervidas, entre otros). De esta manera, se evita la contaminación cruzada y las intoxicaciones.
Otro punto a tener en cuenta es el cuchillo que se debe utilizar en cada ocasión. Por ejemplo, el cuchillo mondador se usa para cortes complejos y precisos, como pelar, recortar o moldear frutas. En cambio, el cuchillo cocinero o de chef sirve para cortar alimentos de forma uniforme y otros usos más generales.
El truco para que la tabla de cocinar no se mueva
Una vez que tenemos la tabla y el cuchillo indicados para picar la comida, el paso siguiente es asegurarse de que el área de trabajo quede firme y no se mueva para evitar accidentes. Esto es común en cualquier cocina hogareña, ya que la mesada puede estar mojada o los utensilios están desgastados por el uso.
Tabla de cocina, tabla de picar
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Por suerte, existe un truco sencillo y muy efectivo para evitar este problema y reducir los riesgos: solo hay que poner un trapo de cocina o repasador húmedo debajo de la tabla. Esto reduce la fricción de los movimientos, ayuda a que quede firme y facilita la tarea de cortar o picar los alimentos.
Truco extra: cómo afilar una cuchilla con una piedra
Afilar una cuchilla de cocina con una piedra es la manera más efectiva de mantenerla lista para picar y cortar todo tipo de alimentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la piedra debe mantenerse húmeda constantemente, tanto la cara que saca filo como la que pule.
La técnica correcta para el afilado es pasar la cuchilla en un ángulo de 90 grados por las dos caras de la piedra, sucesivamente, hasta obtener el resultado deseado. Luego, hay que limpiar la hoja con agua y papel de cocina para retirar todos los restos, y estará lista para usar.