Tras la renovación del swap de monedas con China, la Argentina tendrá disponibles u$s10.000 millones que se podrán aplicar a distintos usos, entre ellos para su política cambiaria y en la administración del dólar.
Tras la renovación del swap de monedas con China, la Argentina tendrá disponibles u$s10.000 millones que se podrán aplicar a distintos usos, entre ellos para su política cambiaria y en la administración del dólar.
La prórroga del acuerdo de monedas con el Banco Popular de China prevé la ampliación de los fondos de libre disponibilidad por u$s5.000 millones de dólares, cifra que se suma a otros u$s5.000 millones que están vigentes desde el acuerdo anterior, celebrado en el año 2020.
Según señalaron fuentes de Economía a este medio, “el swap es en un único tramo” y "la libre disponibilidad incluye todo tipo de operaciones financieras”.
El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, suscribió la renovación anticipada del swap con China por 130 mil millones de yuanes, por el plazo de tres años.
Asimismo, se inició el procedimiento de ampliación del monto de uso por otros 35 mil millones de yuanes, que operará una vez que se agote el primer tramo de ampliación de uso utilizado para el intercambio comercial entre ambos países y por acuerdo de las partes, informó la autoridad monetaria.
De esta forma, se aumenta de 35.000 millones a 70.000 millones la capacidad de uso.
La suscripción fue concretada por Pesce luego del encuentro con el presidente del Banco Popular de China, Yi Gang, en la sede del banco en Pekín.
Estuvieron presentes el ministro de Economía, Sergio Massa; el embajador argentino en Pekín, Sabino Vaca Narvaja y el secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Marco Lavagna.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en 2009 y en 2014 fue firmado un segundo acuerdo, renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario.
En agosto de 2020 se firmó el acuerdo que este viernes se renovó.
Esta semana, Massa anunció desde China que para acelerar la relación comercial y eliminar la intermediación, se establecerá la apertura de un intercambio comercial directo entre ambos países a través de yuanes.
De esta forma, se pondrá en marcha un régimen de intercambio comercial que permitirá a las empresas utilizar yuanes sin las intermediaciones que se usan en este tipo de operaciones, en busca de dejar los dólares de las reservas disponibles para otras operaciones.
El swap comprende el intercambio de monedas como refuerzo de reservas internacionales por 130 mil millones de yuanes renminbi y una activación especial por 35 mil millones de yuanes renminbi para compensar operaciones del mercado cambiario.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en 2009, mientras que en 2014 fue firmado un segundo acuerdo, renovado en 2017 y complementado a fines de 2018.
En agosto de 2020 se firmó el acuerdo que ahora se renueva.