Liniers fue escenario de la primera gran polémica en torno al VAR, desde su arribo al fútbol argentino, a los 31 minutos del segundo tiempo del partido que disputaban Vélez Sarsfield y Boca Juniors en el estadio José Amalfitani.
Liniers fue escenario de la primera gran polémica en torno al VAR, desde su arribo al fútbol argentino, a los 31 minutos del segundo tiempo del partido que disputaban Vélez Sarsfield y Boca Juniors en el estadio José Amalfitani.
En un centro llovido al área de Vélez, el mediocampista de Boca Alan Varela estiró los brazos hacia arriba y tocó la pelota con la mano, antes de que rechace el arquero xeneize, Agustín Rossi.
El árbitro Patricio Loustau no cobró nada y dejó seguir, aunque hizo señas de que en Ezeiza, donde funcionan las salas de monitoreo, estaban revisando la jugada. Sin embargo, no hubo VAR y el partido continuó como si nada hubiera pasado.