Guía de supervivencia cósmica para Semana Santa

Esta semana santa no solo se vive en el calendario espiritual: el cielo también está hablando. La energía es ideal para hacer introspección y resurrección simbólica que representa esta fecha. ¿Cómo es la guía de supervivencia cósmica para estos días?

Semana Santa, de por sí, ya nos invita a una introspección que surge casi sin esfuerzo. Es como si el mundo bajara un cambio, y naturalmente conectamos con una energía más contemplativa. No hace falta hacer grandes cosas: el simple hecho de pausar, respirar y mirar hacia adentro ya nos pone en sintonía con el momento. Y si además el cielo acompaña con lunas intensas y transformadoras, la alquimia está servida. Usá esta semana para escucharte, soltar y renacer con intención.

Son períodos para pasar de la introspección a la expansión, y terminar con los pies firmes en la tierra. La vida es cíclica, igual que la luna. Y vos, como buen hijo de las estrellas, también tenés permiso para renacer.

Guía de supervivencia cósmica para esta semana

• 14 y 15 de abril – Luna en Escorpio: prepárate para sentir todo. Emociones profundas, pensamientos intensos y una conexión mística que pide rituales, introspección y dejar morir lo que ya no va. Es una luna para conectar con tu sombra y transformarla. Perfecta para rituales de fuego, baños de descarga y escribir lo que necesitás soltar. Energía brujil activada .

• 16, 17 y 18 de abril – Luna en Sagitario: después de tanta intensidad, llega el respiro. El signo regido por Júpiter trae aire fresco, entusiasmo y ganas de mirar el futuro con fe. Ideal para salir, moverse, estudiar algo que te encienda o simplemente agradecer. Es una luna que te invita a reconectar con tu libertad y tus ganas de vivir. Si te ven sonriendo solo, es Sagitario haciéndote guiños .

• 19 y 20 de abril – Luna en Capricornio: vuelta a la tierra. El signo del cabrito baja la espuma emocional y nos pone en modo organización. Es el escenario de ordenar la casa, planificar la semana, poner límites y tomar decisiones con cabeza fría. Pero ojo: no es frialdad, es claridad. Usá esta energía para escribir metas, estructurar proyectos y armar ese Excel que venís pateando desde enero.