En un contexto donde la tecnología avanza sin freno, la inteligencia artificial se consolida como una herramienta que va mucho más allá de sus usos tradicionales. Desde redactar textos hasta realizar complejos análisis de datos, Chat GPT, también se está explorando como apoyo emocional en vínculos personales. Un ejemplo de esto fue el caso que protagonizó la tiktoker Alba Jiménez el año pasado, cuando decidió pedirle a esta IA que revisara una conversación con su expareja para detectar posibles comportamientos tóxicos.
El término red flag se utiliza para señalar actitudes, comentarios o conductas que pueden advertir sobre problemas serios en una relación, como manipulación, indiferencia o descalificación constante. Identificarlas a tiempo permite repensar vínculos que podrían derivar en sufrimiento o desgaste emocional. En este caso, la novedad no fue solo el análisis, sino que quien lo realizó fue un asistente virtual.
El experimento, que Alba Jiménez compartió en su cuenta de TikTok, demostró cómo la IA puede ofrecer una lectura detallada y estructurada de mensajes que, para muchos, pueden pasar desapercibidos o normalizarse.
Chat Gpt terapia
Un video viral demostró cómo la inteligencia artificial puede ofrecer un análisis detallado de actitudes tóxicas en vínculos sentimentales.
@albajimfe
El video en el que Chat GPT analiza las red flags de una conversación en WhatsApp
En su publicación, que superó 1,7 millones de visualizaciones, Alba mostró paso a paso cómo exportó los mensajes de WhatsApp y los subió a Chat GPT. El objetivo era pedirle al sistema que identificara las red flags presentes en esa charla. Lo que recibió fue un informe que hablaba de “posible manipulación emocional” y actitudes que invalidaban las preocupaciones de la joven.
El tono directo y casi terapéutico de la respuesta sorprendió a la propia Alba, que resumió el resultado con humor: “Es básicamente Chat GPT diciéndote ‘amiga, date cuenta’”. En los comentarios del video, muchas personas compartieron experiencias similares: desde quienes usan la herramienta como “terapia semanal” hasta quienes contaron que “Chat GPT acaba llorando” tras leer ciertos intercambios.
Aunque esto ocurrió el año pasado, refleja cómo el interés por usar inteligencia artificial para analizar relaciones creció rápidamente, y cómo estas prácticas despiertan preguntas sobre el futuro del acompañamiento emocional.
Whatsapp
La inteligencia artificial se consolida como herramienta para analizar conversaciones y revelar posibles señales de manipulación emocional.
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El fenómeno también muestra que, más allá de su rol técnico, la IA puede convertirse en una especie de confidente digital, capaz de ofrecer perspectivas externas sin juicios humanos. Sin embargo, especialistas advierten que, aunque útil, nunca debe reemplazar la ayuda de profesionales en salud mental cuando el malestar es profundo o sostenido.