Verónica Ojeda reveló que Diego Maradona le hizo un pedido antes de morir: "Ayudame, por favor"

Verónica Ojeda, expareja de Diego Armando Maradona y madre de su hijo Dieguito Fernando, dio nuevos detalles sobre las últimas semanas de vida del Diez y reveló que "nunca" la dejaron verlo "a solas", pero él aprovechó unos breves instantes de intimidad para hacerle un desesperado pedido.

Después de declarar en el juicio por la muerte de Maradona, que se suspendió por un pedido de recusación contra la jueza Julieta Makintach y se retomará el próximo martes, Ojeda dio al canal DNews una entrevista que se transmitirá este jueves como adelanto del documental Maradona, el juicio.

"Siempre me resultó muy extraño que nunca me dejaron verlo a Diego a solas. Siempre tenía que haber un custodio, alguien de ellos al lado. Querían escuchar y estar pendientes en cada situación", aseguró sobre el entorno que acompañaba al astro en la internación domiciliaria.

En ese contexto, Diego aprovechaba los breves momentos donde los dejaban solos para hacerle varios pedidos. "En ese minuto que ellos se iban, Diego me decía: 'Vero, andá a buscar esto'; 'Vero, buscá al contador'; 'Por favor Vero, ayudame'", enumeró.

Conmovida, Ojeda señaló que "un montón de gente que declaró" en el juicio "hoy dice: 'Si hubiese estado Verónica Ojeda, hoy Diego estaba vivo'. Es fácil hablar ahora", lamentó, y sostuvo: "Si hubiese tenido una buena relación con las chicas, hoy por hoy, Diego estaba acá".

También recordó que ella recién había retomado el contacto con Maradona durante la pandemia. "Fue un proceso largo en el que había tenido a Diego desconectado con su hijo y no podíamos hablar de ninguna forma", hasta que la masajista del Diez la contactó: "Vos sos la única persona que puede ayudar a Diego y puede salvarlo, porque Diego está mal", le dijo la mujer.

Cuando pudo verlo, el aspecto de Maradona la impactó. "Tenía la cara muy reseca, los ojos amarillos, las manos muy secas y la piel quebrada. Estaba muy mal y apenas hablaba. Cuando me vio, se puso a llorar", contó. Retomar ese contacto le llevó semanas de insistencia y, cuando lo trasladaron a la Clínica Olivos, volvieron a prohibirle la entrada.

"Yo sabía que iba a haber una reunión donde se iba a hablar del tema de Diego, de cómo estaba. Yo quería estar en esa reunión y no me dejaron entrar. En esa reunión estaban Luque, Kosachov, Díaz, las hermanas de Diego, Dalma, Gianinna y Jana", enumeró.

"Hablaron de la internación domiciliaria y ahí empezaron a armar todo lo de la casa. Pero, a la vez, ellos ya tenían todo armado. Kosachov tenía todo organizado antes de esa reunión. Nosotros nos enteramos de esto con el diario de hoy", concluyó.