Una mujer permitió que su hija defecara arriba de un colectivo y causó malestar e incomodidad al resto de los pasajeros. El insólito hecho ocurrió en Mendoza, en una unidad de la línea 240, que une la localidad de "Los Corralitos", en el departamento Guaymallén, con la terminal de ómnibus de la provincia.
Según publicaron varios medios locales, el chofer de la unidad comenzó a escuchar quejas y murmullos entre los pasajeros. Fue entonces que decidió detener el vehículo y acercarse para ver qué estaba ocurriendo.
Al consultar, el conductor descubrió que una pasajera había permitido que su hija hiciera sus necesidades fisiológicas en pleno viaje y a la vista de todos.
Sin saber qué hacer, el conductor pidió indicaciones a sus superiores, que le indicaron que suspendiera el viaje y llevara el colectivo a un lavadero.
Desde el sector aseguraron que es la primera vez que ocurre un hecho de estas características.