¿Más cerca del viaje de astronautas? La NASA envió a la Luna dos módulos particulares

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio busca recopilar información fundamental para preparar el regreso de misiones tripuladas al satélite natural.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) continúa dando pasos en su objetivo de regresar con astronautas a la Luna en una nueva misión de exploración. En colaboración con SpaceX y Firefly Aerospace, la agencia espacial estadounidense lanzó recientemente el cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy, transportando dos módulos de aterrizaje privados destinados a ampliar el conocimiento sobre nuestro satélite natural.

Este proyecto, que mezcla tecnología de vanguardia y colaboración internacional, forma parte del programa Artemis y busca establecer una presencia humana permanente en la Luna para finales de la década. Además, la misión permitirá realizar estudios esenciales para futuras misiones tripuladas y analizar cómo el entorno lunar interactúa con nuestro planeta.

Blue Ghost

Cómo fue el lanzamiento de los módulos de la NASA a la Luna

El pasado miércoles, a la 1:11 hora local de Florida, el cohete Falcon 9 de SpaceX despegó exitosamente desde el Centro Espacial Kennedy con dos módulos de aterrizaje a bordo. El primero, Blue Ghost 1, pertenece a la empresa estadounidense Firefly Aerospace y está equipado con diez instrumentos avanzados destinados a estudiar la superficie lunar y su entorno. El segundo, Resilience, es parte del programa Hakuto-R de la compañía japonesa Ispace y tiene como objetivo realizar un alunizaje suave para desplegar el vehículo Tenacious y recolectar datos.

La misión, que se estima durará aproximadamente 60 días, incluye el viaje a la Luna y las operaciones en su superficie. Blue Ghost 1 tiene previsto llegar en 45 días para comenzar estudios relacionados con el regolito lunar, la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre, y las características geofísicas del satélite. Japón, por otra parte, busca superar los desafíos de su primera misión Hakuto-R, que en abril de 2023 no logró completar el alunizaje.

Blue Ghost 1

Entre los instrumentos a bordo se encuentran el Regolith Adherence Characterization (RAC), que evaluará cómo el polvo lunar afecta distintos materiales, y el Lunar Environment Heliospheric X-ray Imager (LEXI), diseñado para analizar la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre. También llama la atención el Lunar Magnetotelluric Sounder (LMS), que permitirá estudiar el manto lunar, y el LISTER, destinado a medir el flujo de calor desde el interior del satélite.

Este avance es muy importante para la NASA, ya que busca recopilar información fundamental para preparar el regreso de misiones tripuladas a la Luna. Las investigaciones permitirán profundizar el entendimiento del entorno lunar, como así también ofrecer datos útiles para el desarrollo de tecnologías relacionadas con la exploración espacial y el análisis del impacto de las fuerzas cósmicas en la Tierra.

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