La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) se prepara para enviar su nave espacial más grande que haya construido a una misión con la que espera llegar a una de las lunas de Júpiter, Europa. Esta sonda, denominada “Europa Clipper”, realizará una serie de vuelos con el objetivo de estudiar en profundidad la superficie helada de la luna y buscar indicios de un posible océano subterráneo de agua líquida. La misión es clave para comprender si Europa podría albergar condiciones adecuadas para la vida, algo que llamó la atención de la comunidad científica.
La agencia espacial estadounidense diseñó la misión para que la sonda se aproxime a solo 25 kilómetros de la superficie de Europa, permitiendo la obtención de datos sin precedentes sobre su geología, composición y capa de hielo. Con estos vuelos, los científicos esperan descubrir más sobre el potencial astrobiológico de la luna, es decir, su capacidad para albergar vida en un entorno más allá de nuestro planeta.
Cómo será la misión de la sonda espacial Europa Clipper de la NASA a la luna Europa de Júpiter
La misión Europa Clipper tiene como propósito realizar una serie de investigaciones exhaustivas en Europa, la luna de Júpiter. De esta manera, se propone analizar su capa de hielo, estudiar su composición geológica y explorar la posibilidad de que exista un océano subterráneo de agua líquida bajo su superficie. Los científicos de la NASA están especialmente interesados en estudiar la estructura del hielo y detectar si existen signos de actividad geotérmica o agua líquida que podrían indicar condiciones favorables para la vida.
Para cumplir estos objetivos, Europa Clipper cuenta con una estructura imponente de cinco metros de altura y paneles solares que le proporcionarán la energía necesaria para operar a más de cinco veces la distancia de la Tierra al Sol. La nave está equipada con un conjunto de instrumentos que incluyen cámaras de alta resolución, espectrómetros para mapear la composición de la superficie y un magnetómetro que permitirá estudiar el campo gravitacional y el océano bajo la capa helada. Además, cuenta con un instrumento térmico diseñado para identificar posibles áreas de actividad geotérmica, como hielo cálido o erupciones recientes de agua.
Dado que Europa está sometida a una intensa radiación proveniente del campo magnético de Júpiter, la agencia espacial estadounidense dotó a la sonda de una protección especial. Los componentes electrónicos y la carga útil de la nave estarán encerrados en una bóveda con paredes gruesas para resistir la radiación y garantizar el éxito de la misión. Con estas características, esta misión tiene el potencial de aportar información crucial sobre la habitabilidad de Europa y avanzar en la comprensión de los mundos que podrían albergar vida fuera de la Tierra.