El macabro crimen de Villa Crespo que conmociona al país continúa brindando ribetes escalofriantes, a medida que avanza la investigación. La autora de los asesinatos, Laura Fernanda Leguizamón, de 50 años, esposa de Bernardo Adrián Seltzer, de 53 años, y madre de Ian e Ivo, de 15 y 12, respectivamente, dejó escrita una carta en una hoja A4, en el departamento 6°A, de un edificio de la calle Aguirre al 200. Los peritos forenses revelaron el texto completo.
De acuerdo con las primeras informaciones, fuentes policiales precisaron queen el comedor del departamento se halló una hoja A4 de impresora que estaba manchada con sangre. En una de sus caras, estaría escrita la siguiente leyenda: "Íbamos a la calle. Fue mucho. Todo mal, muy perverso. Los arruinaba la vida. Los amo. Mi tel es "L".
Entre las frases sueltas que se podían observar en el papel, no pasó desapercibido un “garabato”. La sospecha es que se trataría del patrón para desbloquear el teléfono de la mujer. El celular de Laura Leguizamón es peritado por estas horas con el objetivo de encontrar elementos de importancia para la causa.
La escena la completaban una computadora tirada en el suelo y dos cuchillos Tramontina, que se presume fueron las armas usadas para cometer los crímenes. Pero también se halló medicación, lo que refuerza la teoría de que Leguizamón estaba bajo tratamiento psiquiátrico y podría haber dejado de tomar sus remedios.
Masacre en Villa Crespo: confirmaron que la madre fue la asesina de sus hijos y su marido
Los resultados de las autopsias a los cuerpos de la familia que murió en Villa Crespo revelaron que la mujer, Laura Leguizamón fue la autora del crimen de sus hijos y su marido Adrián Seltzer.
Después de varias horas, los peritos concluyeron con la necropsia a los cuatro cuerpos, se constató que Leguizamón, quien estaba hace meses con tratamiento psiquiátrico, es la autora de la masacre en el departamento ubicado en dicho barrio porteño.
Según detallaron fuentes del caso la mujer “primero mata al marido, luego va a la pieza. Los nenes dormían en cuchetas y uno sale corriendo herido y lo termina rematando en el comedor”, mientras que el otro hijo “quiere correr a la pieza y lo mata en el pasillo”.
Además, se confirmó que, tal como se había informado en un comienzo de la investigación, los adolescentes, Ian e Ivo, presentan heridas punzantes en la espalda y defensivas. Por su parte, respecto al marido, tiene menos lesiones que sus hijos y fue asesinado mientras dormía.