Silvia Gómez, la abuela paterna de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes en noviembre de 2021 en Santa Rosa por su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigaíl Páez, quienes están siendo juzgadas por el crimen, recordó la última vez que vio a su nieto, en julio de aquel año, y se lamentó por no haber recibido una señal suya de lo que le estaba sucediendo. Además, aseguró que a su nieto "todos le dieron la espalda".
"¿Cómo Lucio no me dio una pista, una señal? Me da una impotencia y un sufrimiento, porque yo estuve ahí adentro con él pero estaba feliz, jugaba con nosotros y no nos dio ninguna señal, para nada", lamentó Silvia Gómez sobre ese último encuentro en el que dijo que vio a su nieto entre "15 y 20 minutos en la casa de sus asesinas".
"En el mes de julio viajé de (General) Pico a Santa Rosa por un turno en el médico y mi hija me llevó hasta la casa donde vivía Lucio. Después de mandarle muchos mensajes para que me dejara verlo, la progenitora nos dijo que fuéramos a la casa", contó a Télam la abuela del niño.
La visita se desarrolló en la vivienda situada en la calle Allan Kardec al 2300, la misma donde un poco más de cuatro meses después Lucio fue asesinado a golpes.
"Cuando fuimos, la progenitora no estaba, estaba la otra asesina, la que nos dejó entrar. No pudimos llevarlo a ningún lado, porque nos dijo que estaba congestionado y no podía salir. Fueron quince o veinte minutos en la casa, mientas Páez daba vueltas y preparaba el almuerzo", relató Gómez.
"En ese rato, Lucio estuvo feliz, nos mostraba los regalos que le habían hecho para el cumpleaños que había sido el 5 de julio. Jugamos con sus juguetes, parecía un niño feliz ¿Cómo no nos dijo nada?, ¿Cómo no nos dio una pista?", se lamentó la mujer.
"Él nos mostraba los juguetes, estaba contento y yo le daba las gracias a esta asesina por dejarnos verlo. El nene no tenía ninguna congestión, no estaba engripado, hoy está claro que no querían que el nene estuviera solas con nosotros afuera", consideró la abuela al suponer que la madre y la pareja temían que Lucio pudiera contar algo acerca de los maltratos que recibía.
"Si hubiésemos visto algo, si hubiésemos preguntado, si nos hubiésemos enterado, Lucio podría estar vivo", volvió a lamentarse.
"A Lucio todos le dieron la espalda"
La abuela de la víctima se refirió además a otras personas que tuvieron que ver con lo sucedido con su nieto al sostener que "hubo una cadena de responsabilidades, la de la jueza (Ana Clara) Pérez Ballester, que le da la tenencia sin rever el expediente, sin valorar que (la madre) se fue dos años de mochilera y abandonó a su hijo".
"No hubo un seguimiento. No averiguaron cómo iba a estar Lucio. Donde iba a vivir. No hizo nada. En educación no vieron ningún dibujo donde el nene pedía auxilio a gritos. La directora nos dijo que Lucio era un chico que corría, que se sumaba al juego, pero en la audiencia, cuando vimos los dibujos, Lucio pedía auxilio", aseveró.
Sobre las responsabilidades médicas y policiales, Gómez dijo: "En (el área de) Salud entró cinco veces en casi tres meses. Con un botón podés saber la historia de la criatura y podés llamar la atención. En Seguridad los que iban por los llamados, solo golpearon las manos y después dijeron que no pasaba nada".
"Tendrían que haber averiguado más", cuestionó. Y, agregó: "Me hubiese encantado que la vecina que tenía miedo, se hubiera comunicado con nosotros, que nos dijeran que no la estaba pasando bien, a Lucio todos le dieron la espalda".