Los investigadores brasileños a cargo de la causa de Federico Bruni, el turista argentino que fue encontrado muerto en una selva del estado de Santa Catarina, sostienen como principal hipótesis que el joven de 32 años falleció ahogado en el río tras ser arrastrado por la corriente.
El cuerpo de Bruni fue hallado el sábado pasado en una zona de densa vegetación en una selva del Municipio de São Bonifácio. La Policía local había encontrado su auto a orillas del río Do Ponche, cerca de donde había instalado su carpa y descansaba junto a su perra, Bujía.
El último contacto del joven con su familia fue el lunes 27 de enero. Un testigo le indicó a los militares que vio al joven con vida el miércoles 29. Al día siguiente, cuando notó que el auto y la carpa seguían en el mismo lugar pero no había rastros del argentino, decidió hacer la denuncia.
La Policía señaló que el lugar donde Bruni había acampado era de difícil acceso y de "considerable peligro natural" ya que, aunque es famoso por sus senderos de trekking, el río tiene una "fuerte corriente" y un gran caudal de agua. Además, las frecuentes lluvias pueden dificultar la visibilidad.
La principal hipótesis de los investigadores es que el joven se cayó al río o bajó a bañarse sin tomar las precauciones necesarias, por lo que fue arrastrado por la corriente. Su mascota fue hallada junto al vehículo y la carpa, lo que reforzó esta teoría.