Mientras transitaba su sexto mes de embarazo, Amalia Granata confirmó que su pareja, el empresario y tenista Leonardo Squarzon, le había sido infiel con Paula Linda, una diseñadora misionera. Decidió perdonarlo y ahora ambos son tapa de la revista Caras, donde se muestran sonrientes y enamorados, a la espera de Roque.
"Estoy en un momento de autocastigo conmigo, me replanteo lo que hice todo el tiempo y me siento en deuda con ella y lo estaré por mucho tiempo. Sé que la amo y al mismo tiempo me doy cuenta que no la cuidé. La pasé mal y la sigo pasando mal a una semana de todo lo que viví. Y a medida que transcurren los días y me reintegro a mis actividades normales me sigo angustiando", confesó Squarzon a la revista.
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En cuanto a su infidelidad, reiteró que no podría tener una relación paralela con Paula Linda y habló sobre las sospechas de su paternidad: "Lo del ADN es una barbaridad. Yo soy el tipo más feliz del mundo con la llegada de Roque. Tal vez se apuraron los tiempos y llegó todo de golpe y nos agarró con muy pocas cosas armadas como pareja. Entonces empezamos a construir todo muy rápido. Pero jamás tuve dudas de mi paternidad. Siempre voy a todas las ecografías y dejo de lado mis cosas para acompañarla. Me molesta muchísimo que se digan mentiras".
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En relación a los audios y los chats, aseguró: "¡Me muero de vergüenza cuando leo esas conversaciones o me escucho hablando al pe...! Me da vergüenza ante ella que es la única persona a la que le rindo explicaciones. Hoy mi vida pasa por Amalia, Uma y Roque2.
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Sobre Paula Linda, Granata aseguró que no iniciará acciones legales porque "iniciar una acción significaría tener contacto en algún momento con esta persona o que ella vaya a los medios a mostrar la carta documento y no queremos tener nada que ver. Creo que es una mujer que es ininputable y que no está bien de la cabeza".
"Nuestra relación está más sólida que antes", finalizó el tenista.
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