Morten Harket, cantante de la banda A-ha, padece Parkinson y analiza retirarse de los escenarios

“Los problemas con mi voz son uno de los muchos motivos de incertidumbre sobre mi futuro creativo”, admitió el músico.

Morten Harket, líder de la histórica banda noruega de pop rock A-ha, fue diagnosticado de Parkinson, el trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta la capacidad de los pacientes para controlar sus movimientos

La noticia fue confirmada en las redes sociales de la banda con una publicación escrita por su biógrafo Jan Omdahl. “Lo conocen como el icónico líder de a-ha, un cantante divinamente dotado, una estrella pop reacia, un artista solista, compositor, pensador excéntrico, padre de cinco hijos y también abuelo, pero en los últimos años Morten Harket también ha sido un hombre que lucha contra su propio cuerpo”, señala la declaración.

La publicación explicó que la enfermedad de Parkinson de Harket ha sido “una montaña rusa sin fin”. “En sus buenos días, Morten prácticamente no muestra signos de muchos de los síntomas físicos más comunes del Parkinson, pero eso no significa que esté bien”, agregó Omdahl.

El biógrafo contó que el músico requiere un esfuerzo constante para equilibrar la medicación, las señales de los electrodos en su cerebro, el sueño, el azúcar en sangre y su estado mental.

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Qué dijo Morten Harket sobre su diagnostico de Parkinson

El cantante de 65 años reconoció que tenía intenciones de revelar su diagnóstico, pero lo mantuvo en privado por un tiempo, compartiendo la noticia solo con algunas personas de su círculo íntimo. Sin embargo, priorizó su necesidad de "paz y tranquilidad" para "evitar que todo mi sistema se deteriorara".

"No tengo ningún problema en aceptar el diagnóstico. Con el tiempo, he asimilado la actitud de mi padre de 94 años ante la forma en que el organismo se rinde gradualmente: 'Uso lo que funciona'", expresó.

“Es difícil encontrar el equilibrio entre tomar la medicación y controlar sus efectos secundarios. Hay mucho que sopesar cuando se emula la maestría con la que el cuerpo gestiona cada movimiento complejo, los asuntos sociales y las invitaciones, o la vida cotidiana en general”, agregó.

También contó que la enfermedad afectó su voz por lo que admitió que no sabe realmente si podrá cantar. “Los problemas con mi voz son uno de los muchos motivos de incertidumbre sobre mi futuro creativo”, admitió. “No tengo ganas de cantar, y para mí eso es una señal. Soy de mente abierta en cuanto a lo que creo que funciona; no espero alcanzar un control técnico completo”, puntualizó.

Y agregó: "La pregunta es si puedo expresarme con mi voz. Tal como están las cosas ahora, eso es imposible. Pero no sé si podré lograrlo en el futuro. Considero que cantar es mi responsabilidad, y a veces pienso que es fantástico poder hacerlo. Pero también tengo otras pasiones, otras cosas que son igual de importantes para mí, que son igual de necesarias y verdaderas".

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