Lo hizo en el marco de una entrevista, donde fue consultado respecto al efecto político que tuvo la visibilidad alcanzada por su relación con la actriz.
"Fue una cosa particular porque es palo porque boga y palos porque no boda", afirmó en referencia a que, haga lo que haga, las críticas siempre estarán. Luego retomó en diálogo con La Nación: "Isabel es una mujer pública, súper conocida, yo en otro ambiente también, entonces en el momento pensamos 'bueno, nos casamos en secreto' como quien está haciendo una macana. ¿Viste? Para que no sea todo un show. Después dijimos 'no, hagamos la cosa más natural del mundo', entonces, la verdad es que entre su familia, la mía, amigos, hicimos un casamiento bastante íntimo. Éramos bastantes porque de movida somos diez hermanos, somos una bocha entre hermanos y sobrinos".
"Y dijimos 'nos juntamos a comer empanadas, nos casamos, festejamos nuestro amor'. Se armó una cobertura enorme, pero me gusta ser respetuoso, como me gusta que sean respetuoso conmigo. Y si eso genera una demanda informativa hay que aguantársela", agregó.
Además contó cómo vive el día a día con las guardias periodísticas. "Vamos al cine con Isabel o mis hijos y tenés cobertura periodística en la puerta. No es cómodo, a los chicos no les gusta. El otro día en Salta se hizo la pizza más larga, 195 metros de pizza a beneficio de organizaciones de bien público. Con una ingenuidad estábamos con Isabel y dos de mis hijos y amigas de mi hija y dijimos 'vamos a comer pizza'. Cuando logramos escapar de ahí nos fuimos a una pizzería porque era tal la demanda de fotos y reportajes que nos tuvimos que ir. Eso te genera y mueve un poco del lugar de tranquilidad y confort", reflexionó, sin quejarse de esas muestras de afecto.