Las exparticipantes Romina Uhrig y Daniela Celis organizaron una campaña a favor de la finalista Julieta Poggio para conseguirle votos positivos, pero todo terminó de una forma polémica luego de la intervención de la policía.
Las exparticipantes Romina Uhrig y Daniela Celis organizaron una campaña a favor de la finalista Julieta Poggio para conseguirle votos positivos, pero todo terminó de una forma polémica luego de la intervención de la policía.
En el barrio de Villa Devoto, Romina y Daniela se encargaron de llevar adelante una juntada en apoyo a Julieta, aunque todo se dio por concluido por culpa de la policía. Una vez en el lugar, incluso posaron con la madre de la finalista de Gran Hermano 2022 y se las vio con remeras vinculadas a la definición de la competencia.
En el momento que las exparticipantes se fueron de la confitería donde se encontraban, el público se comenzó a acercar para intentar saludarlas o tomarse una fotografía con ellas y se generó un gran revuelo que no permitió que salieran con normalidad hacia el auto que las esperaba para retirarlas del lugar.
Por esta razón, la policía tuvo que interceder para que tanto Romina como Daniela puedan salir sin mayores inconvenientes del lugar. Esto provocó que todo parezca un bochorno en el cierre de la juntada, aunque no hubo ningún altercado entre el público y las fuerzas de la Nación.