Mientras el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata celebra una nueva edición, otra propuesta se despliega a pocos metros: Fuera de Campo, un encuentro paralelo que desde este jueves ocupará el Teatro Enrique Carreras con proyecciones, charlas y actividades dedicadas al pensamiento crítico sobre el cine argentino.
Se trata de la segunda edición de una iniciativa nacida del impulso autogestivo de realizadores, productores, críticos y espectadores, que buscan mantener viva la discusión sobre el presente del audiovisual nacional en un contexto de fuerte ajuste cultural.
El surgimiento de Fuera de Campo se vincula directamente con el clima de descontento dentro de la comunidad cinematográfica frente a las políticas del gobierno de Javier Milei. Bajo la conducción de Carlos Pirovano, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) atraviesa una etapa de desfinanciamiento y desarticulación que, según los organizadores, no solo afecta la producción material de películas, sino también el reconocimiento simbólico del cine como parte esencial de la cultura nacional.
Embed - Fuera de campo on Instagram: "FUERA DE CAMPO nace como acción política y cultural frente al vaciamiento institucional del INCAA, la pérdida de autonomía del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y el desprecio con el que este gobierno trata a nuestra cultura. Impulsada por un grupo autoconvocado de directores, productores, críticos y trabajadores del cine, FUERA DE CAMPO busca preservar el espacio de encuentro, discusión y diversidad estética que históricamente representó el cine argentino. La segunda edición de FUERA DE CAMPO será del 6 al 11 de noviembre. Nuevamente el Teatro Enrique Carreras albergará la muestra independiente de cine argentino, con películas tanto del presente como del pasado. Pronto, la programación completa: películas, debates, conversaciones. ¡Gracias por acompañarnos!"
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El año pasado, esa inconformidad dio origen a Contracampo, una experiencia colectiva que se desarrolló de manera paralela al festival oficial de Mar del Plata. Allí se discutió abiertamente la situación del sector y se analizó cómo las políticas de recorte y desprestigio habían impactado en su funcionamiento. Aquella iniciativa fue, en palabras de los organizadores, una “catarsis necesaria” y una invitación a mirar de frente la crisis.
Este año, el proyecto renueva su nombre y su propuesta. Fuera de Campo mantiene el espíritu crítico y participativo, pero amplía su mirada: la pregunta central es qué imágenes, películas y voces han quedado fuera del marco institucional.
La programación busca abarcar un panorama diverso del cine argentino, combinando obras recientes con producciones de otras décadas. Entre los más de 700 títulos recibidos en la convocatoria abierta se seleccionaron películas de géneros y escalas muy distintas: desde proyectos filmados con celulares hasta grandes producciones o coproducciones internacionales. Comedias, dramas, documentales de archivo y películas de terror integran la grilla de funciones.
Este jueves, la apertura propuso un cruce entre tiempos y estilos: Diciembre, de Lucas Gallo, un documental construido con material televisivo del estallido de 2001, compartirá la jornada con Gente bien, la comedia de Manuel Romero estrenada en 1934. Esa convivencia entre pasado y presente busca subrayar las tensiones políticas, económicas y culturales que el cine argentino ha sabido retratar en distintas épocas.
Además de las proyecciones, el encuentro incluirá tres charlas abiertas en la librería El Gran Pez, planteadas como “desayunos asamblearios” para debatir las llamadas “fracturas del cine argentino”: con el público, dentro del propio sector y en el plano político.
El programa se completa con funciones especiales en fílmico, organizadas junto al “Cineclub Dynamo” y “Filmoteca en Vivo”. Se exhibirán copias de clásicos como La piel de zapa, La calesita y cortometrajes universitarios rescatados de archivos históricos. “Proyectar en fílmico no es nostalgia —dice Guarnaccia—; es preservar la memoria del cine tal como fue concebido”.
Fuera de Campo se extenderá hasta el 11 de noviembre e incluirá también actividades nocturnas en Bora Bora, pensado como punto de encuentro informal entre realizadores, críticos y público.