Una semana con disputa en el Congreso y fotos en la Costa

El pedido de juicio de juicio político a los jueces de la Corte ingresó en Diputados, al tiempo que el Poder Ejecutivo llamó a sesiones extraordinarias, mientras algunos de los principales dirigentes del oficialismo y la oposición se muestran en Mar del Plata.

La semana política estuvo marcada por el ingreso en Diputados del pedido de juicio político a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y por el llamado a sesiones extraordinarias por parte del Ejecutivo, pero también por ciertos encuentros sugestivos en la la principal ciudad balnearia del país. En efecto, el Gobierno oficializó el llamado a extraordinarias con un listado de 27 proyectos que le interesa que se traten. El desafío a la oposición -que amenazó con bloquear las sesiones mientras se mantenga el juicio a Horacio Rosatti y los demás supremos- se adivina desde el número.

Si en un año sin fricción electoral como el qué pasó, no se pudo tratar ninguno de los 18 proyectos que se presentaron durante el verano, todo indica que presentar tal cantidad y variedad de iniciativas busca exponer tanto a Juntos por el Cambio como al Interbloque Federal.

De hecho, las contradicciones parciales surgieron ni bien se presentó el proyecto de juicio en comisión. En su comunicado, Juntos por el Cambio aseguró en un párrafo que si el oficialismo consigue el número para tratar el proyecto, dará el debate porque “de ningún modo vaciaremos el Congreso”. Pero en el el párrafo siguiente recuerdan que mientras se intente enjuiciar a los supremos, no dará quórum ni viabilizará ningún otro debate.

Bloque Juntos por el Cambio Diputados

Proyectos como la Moratoria Previsional, las leyes económicas que propone Sergio Massa y otras que incluso favorecerían a sus provincias deberán esperar más allá del 1° de marzo para ser tratadas. E incluso más. Porque si a partir del 26 de enero se inicia el debate en la comisión de juicio político, los dos meses estipulados para su tratamiento sobrepasarán largamente el período extraordinario.

No es una novedad, de cualquier modo. La derrota del oficialismo en 2021 condenó al Congreso a una parálisis casi inédita en la historia legislativa argentina. Lo que el recordado Grupo A intentó hacer en 2010, lo consiguió la misma derecha 12 años después. Existen intentos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y del jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez para destrabar la situación y propiciar el debate, al menos, en los temas de consenso. Hasta ahora todo indica que serán infructuosos.

cecilia moreau

El oficialismo asegura que, aunque naufrague el Juicio político por falta de número, la sola discusión del rol de la Suprema Corte en el inaceptable funcionamiento de la Justicia argentina es buena porque es algo que la sociedad debe conocer. Quizás el argumento no sea equivocado porque el blindaje mediático del que goza el establishment judicial ha hecho que la sociedad perciba de una modo aplastantemente negativo al espantoso funcionamiento de la Justicia pero que no responsabilice directamente a la Corte por este hecho indubitable.

El hecho de que no se vea la relación directa entre cuatro jueces supremos hombres y repletos de relaciones de connivencia con el poder real con una administración de Justicia clasista y sin perspectiva de género es algo a lo que quizás apuntan quienes creen que el debate debe ser dado en el Congreso. Cuánto de estas discusiones y de qué modo llegan luego a la sociedad quizás sea más complejo de delimitar.

Otra discusión interesante es si la exposición de la oposición condenando a la inmovilidad al Poder Legislativo no es una nueva muestra de debilidad. Un modo de profundizar un afán testimonial contrario al ejercicio del poder político. Si la política no se trata de lograr imposibles, al menos sí se trata de empujar con arte y decisión el límite de lo posible.

Con todo, el ejecutivo no se amilanó por la amenaza opositora y envió varios proyectos vinculados a lo judicial, entre ellos la ampliación de los miembros de la Corte, la reforma del Consejo de la Magistratura y el pliego de Daniel Rafecas como procurador general de la Nación.

Daniel Rafecas

Postales de un verano cargado de política

Más allá de que en 10 días veremos si algo de esto pudo ser destrabado por la política o si continuará la misma lógica que imperó hasta ahora, un par de fotos sacadas en Mar del Plata sacudieron el clima político. Macri estuvo allí en la semana presentando su segundo libro, Para qué, y entre los asistentes se cruzó con Diego Santilli con instantánea incluida.

El ruido interno que genera un acercamiento con el principal precandidato a gobernador de Horacio Rodríguez Larreta no se dirige tanto a su contendiente, Cristian Ritondo, como a dar pistas de ciertos posibles acuerdos alcanzados en los encuentros en el sur entre el ex presidente y el alcalde porteño que podrían inquietar a Patricia Bullrich.

La otra foto fue difundida por el actual gobernador Axel Kicillof y retuiteada por el ministro de Economía, Sergio Massa. El texto del tuit reza "Con Sergio Massa en una extensa reunión de trabajo en Mar del Plata. Entre otros temas evaluamos la marcha de la temporada récord y la pérdida que ocasiona el fallo de la Corte para favorecer a (Horacio Rodríguez) Larreta sobre las cuentas de la provincia y sus 135 municipios". A pesar de que no hubo una declaración de Massa, es la primera vez que refrenda una toma de postura contundente en relación con la Corte.

Sergio Massa y Axel Kicillof

Si el acuerdo hasta ahora era que el tigrense esté al margen de la pelea con el máximo tribunal, es evidente que se acaba de modificar. Los esfuerzos de buena parte de la oposición de presionarlo -a él y a los tres diputados del Frente Renovador integrantes de la Comisión de Juicio político- no dieron frutos pero, evidentemente la difusión de este encuentro marplatense implica una toma de postura, lógica pero novedosa, en la disputa con la Corte.

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