Daniel Vila quiso quedarse con los medios de Indalo cuando Macri encarceló a sus accionistas

El empresario de medios, que ahora quedó en el centro de la escena por la renuncia de Viviana Canosa, había encarado conversaciones con Ignacio Rosner, quien se había autoproclamado dueño de las empresas.

La renuncia de Viviana Canosa detonó nuevamente las internas dentro del grupo mediático del empresario Daniel Vila. A24 pierde uno de los programas más vistos en medio de un escándalo y acusaciones de censura. Pero Vila está acostumbrado al juego de la política interviniendo en lo que debería ser el normal desempeño de la prensa y la libertad de expresión. De hecho, trató de sacar rédito económico de ese juego.

Lo hizo, y no fue la primera vez, durante el gobierno de Mauricio Macri. Cuando el entonces presidente utilizó el aparato del Estado y jueces “amigos” para perseguir a los accionistas del Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián de Sousa, quienes fueron injustamente encarcelados, como más tarde demostró la Justicia tras absolverlos en la causa armada por la que fueron acusados.

En marzo de 2018, Daniel Vila dio una entrevista a la revista Noticias en la que se presentaba como un “salvador” de los medios que forman parte del Grupo Indalo. Por ese entonces la persecución contra la compañía de López y De Sousa llevó a la asfixia financiera que puso en riesgo la existencia de las voces, casi las únicas, que cuestionaban la praxis económica del gobierno de Macri, cuyos pésimos resultados llevaron a que la sociedad le diera la espalda en las elecciones de 2019.

“Hemos establecido un sistema de capitalización de la sociedad, donde vamos a tratar de resolver los problemas. No es fácil, es una situación compleja”, decía el empresario que buscaba que el Grupo América se aprovechara de la persecución para quedarse con C5N, CN23, Radio 10 y las FM Mega, Vale, One y Pop. Vila preparaba un supuesto plan de “saneamiento de las empresas” para presentarle al juez Julián Ercolini, quien intervenía en el concurso de acreedores.

Más aún, Vila encaró conversaciones con Ignacio Rosner, quien espuriamente se autoproclamó dueño de las empresas que pertenecían a López y De Sousa.

Ahora, Daniel Vila quedó en el centro de la polémica tras la renuncia de Canosa. La conductora, que fortaleció su carrera ubicándose en el lado macrista de la grieta y nunca ocultó su simpatía por Cambiemos, habría querido emitir un informe crítico contra el flamante ministro de Economía, Sergio Massa. Según su denuncia, Vila no lo permitió por su cercanía con el exintendente de Tigre y líder del Frente Renovador.

Por eso no sorprende que el hostigador de medios que no se arrodillaron ante él, o sea Macri, haya salido en defensa de Canosa con un mensaje que deja en evidencia su doble vara. El fundador del PRO protege la libertad de expresión solo de aquellos que opinan en su favor, pero no la de quienes lo critican.

“No podemos aceptar ningún tipo de censura sobre la prensa, ni aún la encubierta en buenas intenciones. Es un retroceso a la ignorancia, un castigo que promueve el silencio", escribió en Twitter Macri. Durante su gobierno hubo despidos en la agencia estatal Telam, se encarceló y se les abrieron causas penales a personas que los criticaron por redes sociales, además de la persecución contra Indalo.

“Aceptamos el costo de ser libres o aceptamos las consecuencias de no serlo. Yo estoy con la libertad”, completó el expresidente que parece haber perdido la memoria desde 2015 cuando inició su gobierno se montó un operativo contra Oil Combustibles para perseguir a los accionistas del grupo Indalo Cristóbal López y Fabián De Sousa con el objetivo de quebrarlos.

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