Polarizados: por qué triunfa la grieta

Argentina queda en el mundo y actúa como un reflejo de tendencias globales profundas.

¿Por qué, a pesar de que la grieta sigue atosigando al sistema político, los argentinos están polarizados? ¿Por qué fracasan las terceras vías, como el randazzismo o el massismo? Porque Argentina queda en el mundo y actúa como un reflejo de tendencias globales más profundas.

La polarización se comprueba en países como Estados Unidos, España o Brasil e incluso pone en crisis a las democracias de centro, largamente afianzadas, como la chilena en las últimas elecciones.

En el libro "Polarizados", de Luis Alberto Quevedo e Ignacio Ramírez, se analiza si la polarización es de "arriba hacia abajo" o de "abajo hacia arriba". Es decir, si es una imposición del sistema político o si hay un sustrato social que la explica.

En la misma publicación, Facundo Cruz aborda lo que él llama un "bicoalicionismo": Argentina ya no se reparte al electorado entre dos partidos políticos, sino entre dos grandes coaliciones.

Emmanuel Álvarez Agis, por su parte, asegura que la grieta es una de las causas de la inestabilidad económica: el choque entre dos grandes perspectivas, disímiles entre sí.

La pregunta que queda es si la grieta es positiva o negativa. Aunque una posible conclusión es que es inevitable: es la continuidad de largas tradiciones históricas.

José Natanson es periodista, politólogo y escritor. Se graduó de Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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