El papa Francisco se encuentra "estable" y sus análisis de sangre muestran una "leve mejoría", según el último parte médico difundido este miércoles por el Vaticano, mientras el pontífice de 88 años permanece internado en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre son estables. Los análisis de sangre, evaluados por el personal médico, muestran una ligera mejoría, particularmente en los índices inflamatorios", anunció la Santa Sede esta tarde.
"Después del desayuno, leyó algunos periódicos y luego se dedicó a su trabajo con sus colaboradores más cercanos. Antes del almuerzo recibió la Eucaristía. Por la tarde recibió la visita de la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien pasó 20 minutos en privado", añadió.
La Primera Ministra le deseó al Papa una pronta recuperación en nombre del Gobierno italiano y de toda la nación. "Estoy muy feliz de haberlo encontrado alerta y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su famoso sentido del humor", afirmó.
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El Papa presentó síntomas respiratorios desde la semana pasada.
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Francisco, de 88 años, fue internado el viernes pasado tras presentar síntomas de una bronquitis aguda. Este martes, el Vaticano confirmó que sufre una neumonía bilateral por una infección polimicrobiana, y señaló que presentaba "un cuadro complejo".
Esta mañana, sus colaboradores informaron que "tuvo una noche tranquila, se despertó y desayunó". "El Papa se levantó y se sentó en su sillón. Según se informa, su corazón está funcionando bien", agregaron. Por el momento, Francisco se mantiene de buen humor e intercala momentos de oración, lectura y descanso.