Qué son las LEFIs, la política monetaria que desarmó el Gobierno y le trajo un dolor de cabeza

Las llamadas letras fiscales de liquidez inyectaron en el mercado unos $10 billones que metieron presión en el tipo de cambio y obligaron al Gobierno a intervenir en la curva de pesos. Un desarme que llevó a Economía a convalidar tasas altas positivas.

En julio de 2024, en el inicio de la gestión libertaria había comenzado la segunda fase del programa económico con el foco en eliminar la emisión financiera, con un esquema de política monetaria que implicó una migración completa de la deuda del Banco Central hacia el Tesoro. Así, se emitieron las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), las cuales fueron suscriptas por todos los bancos. Así, el BCRA completó el proceso para reducir sus pasivos remunerados desde $58,3 billones en agosto de 2023 a cero.

Las LEFIs fueron un instrumento, a un año de plazo, cuya adquisición fue exclusiva de los bancos y capitalizaron diariamente la tasa de política monetaria definida por el BCRA. Fueron una herramienta clave para cortar una de las principales fuentes de emisión monetaria, contribuyendo al objetivo de emisión cero y a la estabilización de la base monetaria amplia.

"Con la migración de los pases pasivos del BCRA, el costo financiero de este excedente de pesos comenzará a ser asumido por el Tesoro Nacional y, para ello, el Ministerio de Economía efectuará un depósito en el BCRA con el objetivo de cubrir el costo financiero que incurra en el manejo de la liquidez con la letra", había señalado la entidad monetaria que dirige Santiago Bausili. Las LEFIs les permitía a las entidades financieras colocar sus pesos sobrantes a una tasa del 29% y con la posibilidad de recuperar la liquidez de inmediato.

stock de lefis

A partir del 10 de julio de este año, el BCRA dejó de ofrecerle LEFIs a los bancos como parte de la estrategia anunciada para terminar con sus pasivos. Este desarme le trajo un dolor de cabeza al Gobierno, ya que dejó unos $15 billones de pesos en la plaza, de los cuales fueron $5 billones fueron absorbidos por el Tesoro a través de Lecaps de la primera licitación de julio y los $10 billones comenzaron a regresar al circuito financiero, lo que provocó una fuerte caída en las tasas de interés de corto plazo, con una tasa del 16% en caución.

El Gobierno debió intervenir en la curva de pesos, operando Lecaps y Boncaps en el mercado secundario y ofreció nuevamente pases pasivos remunerados a un día, llamado Repos, un instrumento que no se usaba desde la salida del cepo, en busca de ponerle un piso a la tasa de interés, quitarle presión a tipo de cambio (operó futuros también) y absorber el excedente de pesos. La tasa que ofreció fue del 36%, mucho más altas del 29%, último valor en el que se operó las LEFIs.

La última maniobra del equipo económico fue lanzar una licitación extraordinaria con la necesidad de absorber el excedente de pesos en el sistema, luego de que en la última licitación del Tesoro los bancos no lograran cubrir todas sus necesidades de colocación. De acuerdo a estimaciones privadas, habrían quedado unos $5 billones sin destino en el mercado.

El Gobierno convalidó una fuerte suba de tasas para absorber pesos tras el fin de las LEFIs

El Gobierno anunció el resultado de la licitación extraordinaria de instrumentos en pesos a tasa fija que llevó a cabo tras el desarme de las LEFIs con los bancos, que provocó una baja de tasas en el mercado y una presión en el tipo de cambio: logró adjudicar $4,7 billones y convalidó una tasa altísima, de casi 48% en la letra más corta.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, brindó los resultados de la licitación fuera de programa con el objetivo de absorber los pesos de los bancos, principales tenedores de LEFIs tras el desarme de los instrumentos que llevó al Gobierno a intervenir en el mercado de futuros, a operar Lecaps y Boncaps en el secundario y a volver a los pases remunerados a 1 días para contener el vendaval de pesos.

La licitación dejó una fuerte suba de tasas con respecto al valor que se maneja en el mercado (un plazo fijo ronda el 26% TNA). Con valores de entre 40,9% y 47,8% TEA, el Gobierno debió cerrar rendimiento mucho más altos a cambio de estacionar liquidez por apenas dos o tres meses. Para poner en evidencia el alza, las LEFIs se operaban a una tasa de 29%.