La economía argentina experimentó un revés significativo en julio, sufriendo su segunda caída mensual más pronunciada en casi un año y medio. Esta contracción se produce en un contexto de marcada volatilidad del dólar y de las tasas de interés, factores que históricamente frenan el consumo y la inversión. La consultora Orlando Ferreres & Asociados, a través de su Índice General de Actividad (IGA), señaló una disminución del 1% respecto al mes anterior, un dato que subraya las dificultades para sostener una expansión económica en el 2025.
El informe de Ferreres destacó que el dato de julio es el segundo peor desde marzo de 2024, solo superado por la caída de marzo de este mismo año, periodo también caracterizado por una fuerte inestabilidad cambiaria, justo antes de que se concretara el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"La economía quedó en un nivel apenas 0,3% superior al que tenía en diciembre del año pasado, evidenciando las dificultades que está teniendo para mostrar una expansión en 2025", soslayó la entidad.
A pesar de la caída mensual, el análisis interanual del IGA mostró una mejora del 3,6% en comparación con julio del año pasado. Sin embargo, esta cifra representa la ganancia más baja desde noviembre de 2024.
grafico economia ferreres
Dentro del panorama general, se observaron desempeños dispares por sector. La intermediación financiera se destacó con un notable crecimiento del 23,1% en comparación anual, seguida por el sector minero-hidrocarburífero (+10,9%) y la construcción (+4,9%).
En el otro extremo, la industria manufacturera fue uno de los sectores más afectados, registrando un retroceso del 2,4%. Ferreres atribuye esta caída tanto a una base de comparación más alta respecto a meses anteriores como a datos puntuales excepcionalmente negativos en áreas clave. Por ejemplo, la producción de aceites y la producción automotriz cayeron un 10,1% y un 16,5% respectivamente, lo que contribuyó significativamente a la mala performance del sector.