Agustín Mazzilli quedó en la historia grande del hockey mundial y también del mundo olímpico después de haber marcado el gol que consagraría como campeones a los Leones en Río 2016. A semanas del inicio de París 2024, el jugador hizo un repaso de su vasta carrera: altibajos, alegrías y muchas lesiones.
Decidido a afrontar lo que serán sus últimos Juegos Olímpicos, para el representante de Lomas Athletic es casi imposible mirar su camino transitado sin pensar en las lesiones que debió superar para mantenerse en la alta competencia. Como todo deportista, su cuerpo es su herramienta de trabajo, por lo que las lesiones significan pequeños -y hasta grandes- escollos dentro de la carrera deportiva.
Así lo siente: "Lesionarse requiere mucho tiempo extra, además del que implica el entrenamiento porque además de entrenar con el equipo, tenés que hacer kinesiología y otros ejercicios aparte. Ello requiere tiempo que no estás en tu casa más si tenés otra prioridades como familia y trabajo".
Agustín tiene una vida muy agitada: se levanta antes de las seis de la mañana, viaja desde Pilar hasta el Cenard, en Núñez, todos los días de la semana. Después de cumplir con el turno de la Selección, se dirige a microcentro para trabajar en su empresa y por la noche entrena con su club. Al llegar a su casa, lo esperan su pareja Guillermina y sus dos hijos; una familia que si bien lo respalda y lo acompaña, también le exige cumplir su rol puertas adentro.
"Quedás muy estresado, realmente hay saber llevarlo. Además, como todo deportista, te ponés metas de tiempo de que querés llegar a tal torneo, volver a concentrar con el equipo y en el medio de toda esa exigencia mental y física quedás saturado", complementó.
Yoga los leones
Yoga, actividad fundamental en el seleccionado para relajar después de una intensa jornada de entrenamiento.
El "Pájaro" contó la intimidad de su historial de lesiones a C5N, el cual después de incluir reiteradas dolencias de hombro, tuvo un quiebre durante los últimos años a raíz de una osteocondritis "muy complicada" en su rodilla.
"Tengo la rodilla de una persona de 70, 80 años. Para la pandemia me operé, pero hice recuperación bastante mala porque empeoré la situación. Me decían que no podía jugar más, así que fui a verlo a Juan Pablo Batista, médico de fútbol especialista en rodilla", comentó. "Él me dijo 'si hacés caso, vas a jugar Mundial y Juego Olímpico'. Hice un poquito de caso y así fue. Hoy en día sigo teniendo dolores que me permiten vivir, antes no podía ni caminar sin dolor. Estoy empezando a disfrutar un poco más", agregó.
Fueron días de mucha angustia para el referente de los Leones: "No disfrutaba para nada del entrenamiento, de verdad sentí mucho dolor, así que estoy contento de terminar la carrera feliz y entusiasmado como siempre soñé".
Lo que contó Mazzilli abrió el debate sobre el límite que existe para que el deporte de alto rendimiento sea considerado como "salud". Según él, "está lejos" de serlo: "La parte saludable son los hábitos que vas ganando, de cómo comer descansar y de adquirir conocimiento de lo que le hace bien al cuerpo".
Después de una carrera en la que ganó casi todo lo que puede ganar un jugador de hockey, incluyendo Juegos Panamericanos; Copa Panamericana; medalla de bronce en el Mundial de 2014 e incluso tener la inolvidable dicha de ser campeón olímpico, el líder del seleccionado nacional le pondrá punto final a su carrera.
leones
Los Leones ganaron la medalla de oro en Río 2016.
En las puertas de su retiro, Mazzilli no se arrepiente de nada: "Decidí dejar todo durante muchos años, pero afortunadamente hoy en día no estoy sufriendo mis últimos meses. Quiero irme completamente vacío con la seguridad de haber dejado todo en 15 años de carrera, sin haber dejado nada librado al azar".