A seis meses del fallecimiento de la reconocida escritora y docente argentina Beatriz Sarlo, el encargado del edificio donde residía, Melanio Alberto Meza López, interrumpió la sucesión iniciada por el exmarido de la escritora, Alberto Sato Kotani, y reclamó ser heredero del departamento de la intelectual en el barrio porteño de Caballito con la presentación de un testamento de puño y letra.
La autora de Una modernidad periférica falleció en diciembre de 2024, y su círculo íntimo apuntaba a crear un fideicomiso con los fondos provenientes de la venta de las propiedades de Sarlo, con el objetivo de financiar una fundación cultural.
Esos planes se vieron interrumpidos ante la aparición de Meza López, quien mostró un testamento ológrafo fechado el 12 de junio de 2024 en el que se lee: "Yo, Beatriz Sarlo, quiero dejar certificada mi voluntad de que en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza, certifico con mi firma".
Un segundo manuscrito, fechado el 2 de agosto, expresa: "Alberto Meza quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Nini, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo".
Ambos documentos serán sometidos a una pericia caligráfica para determinar su autenticidad en el marco de la causa que se tramita en el Juzgado Civil 91, bajo la dirección del juez Carlos Hugo Goggi.
Sarlo vivía sola en el departamento de la calle Hidalgo tras la muerte del cineasta Rafael Filippelli, su última pareja y dueño original de Nini. La escritora nunca se divorció de Sato, con quien se casó en 1966 y se separó de hecho años más tarde. Él, quien reside en Chile, regresó a la Argentina en diciembre pasado para autorizar la cremación de los restos de la referente intelectual y dar inicio al trámite sucesorio.
La presentación de Meza López, realizada por el abogado Carlos Félix Somaglia, impugna a Sato como legatario con el argumento de que la autora no tenía hijos y se encontraba separada de hecho desde hacía medio siglo. Además, relató que fue él quien internó a Sarlo en el Sanatorio Otamendi, por pedido de ella misma.
El juez hizo lugar al pedido y solicitó las pericias caligráficas. En caso de que se invalide invalida el reclamo de Meza López y se confirme la falta de legitimación de Sato, la Ciudad de Buenos Aires podría convertirse en beneficiaria del resto del legado, ante la ausencia de herederos colaterales.
El pedido del círculo íntimo de Beatriz Sarlo
Este lunes, integrantes del círculo íntimo de la escritora publicaron una carta abierta en la red social X. En el texto, afirmaron: "Somos un grupo de amigas y amigos de Beatriz Sarlo que […] estuvimos a su lado los últimos dos años de su vida, sobre todo en sus últimos meses, en que su salud fue decayendo vertiginosamente".
También indicaron: "Una de nuestras principales preocupaciones desde que Beatriz entró en un estado muy crítico […] fue poner a resguardo su archivo biblioteca, cumpliendo su deseo de que estuvieran en el CeDInCI, una institución académica de gran prestigio".
Con relación al proceso judicial, expresaron: "Respaldamos la presentación en la Justicia de Alberto Sato como su heredero, único familiar de Beatriz […] Esta relación nunca se interrumpió (como se puede ver en su correspondencia y en los libros autobiográficos de Beatriz, en los que siempre lo nombra)".
Sobre la participación de Meza López en el expediente sucesorio, la carta señala: "El documento con que Meza López se presenta en el juicio es una nota en que Beatriz lo dejaba ‘a cargo’ de su departamento y su gata, nota que él busca hacer validar como testamento".
También indica que los abogados de Sato solicitaron que se restringiera el acceso de Meza López al inmueble y que se realizara un inventario de los bienes, pedido que, según el texto, no fue respondido por el juez. En cambio, el magistrado excluyó a Sato del proceso.
En los días previos a la publicación de la carta, la influencer británica Vanessa Bell (@cremetours) informó en redes sociales que se estaba vendiendo un lote de discos de Sarlo en una disquería porteña. "Ayer fui a una disquería que tiene un lote grande de Beatriz Sarlo, ediciones de época de jazz y música clásica. Oro en polvo", escribió.
La carta también hace referencia a esta situación: "En los últimos días apareció en venta en una disquería la valiosa colección de discos de Beatriz y su última pareja, Rafael Filippelli, lo que indica que Meza López estaría disponiendo del contenido del departamento con fines mercantiles".
"Todavía confiamos en que la Cámara revea la decisión del juez y reponga a Sato como heredero. Creemos que es la única solución para garantizar adecuadamente el cuidado del legado de una de las mayores intelectuales argentinas", concluye el texto.