El martes 29 de enero de 1957, la Ciudad de Buenos Aires alcanzó una máxima de 43,3° una cifra récord que ha quedado en la historia climática de Argentina y también, que se inmortalizó en los principales titulares de diarios de aquella época, sobre todo en el primer noticiero cinematográfico llamado Sucesos Argentinos.
Según la información y las crónicas de esos días calientes, la ola de calor había comenzado un domingo con máximas de 39,5° y continuó el lunes, con 39,3°, con pronóstico de seguir durante el día siguiente, el martes, que fue cuando llego a máximas impensadas de 43,3° a las tres de la tarde.
Según los diarios de la época aquella jornada provocó numerosos inconvenientes en distintos puntos la Ciudad y alrededores, entre ellos once muertos por casos fatales de insolación, además de ser asistidos medicamente mas de 100 personas.
Ese 29 de enero, el Balneario Municipal y el Balneario de Núñez recibieron a miles de personas con el objetivo de refrescarse, en una época donde no existía el aire acondicionado pero si, con suerte, el ventilador.
Los registros fílmicos y las fotografías del Archivo General de la Nación muestran a los ciudadanos en piletas, fuentes, con hielo, tomando bebidas frías. También hombres con pantalón de vestir, utilizados en ese entonces, pero con el torso desnudo, sin camisa ni remera.