El 14 de noviembre del 2022 se publicó el Manual Clínico de atención integral de la salud ante situaciones de violencia por motivos de género y en las últimas horas se aprobó por resolución ministerial en el Boletín Oficial. Se trata de un material pensado para equipos de salud, pero que también es de acceso público.
Es una coautoría entre el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Panamericana de la Salud en el que participaron 70 personas durante dos años, entre ellas direcciones sustantivas del ministerio como Salud Sexual, la Dirección de Salud Mental, la Atención Primaria de la Salud y otras.
La utilidad del manual es para brindarles herramientas para la atención integral a mujeres, LGBTI+, niñeces y adolescencias que atraviesan o han atravesado en algún momento algún tipo de violencia por motivos de género. Está compuesto por cinco capítulos, pero tiene te protocolos específicos.
En primer lugar, la atención ante la violencia sexual a personas adultas, luego el apoyo en salud mental frente a violencias sexuales y, por último, atención integral ante situaciones de violencia sexual contra niñeces y adolescentes. Además, también cuenta con guías prácticas para implementarlas.
MANUAL CLÍNICO
Redes sociales
Uno de los ejes principales tiene que ver con capacitar al personal de salud sobre cómo consultar si se sospecha sobre una posible situación de violencia de género, de qué manera detectar el riesgo que está corriendo y cómo actuar frente a diferentes emociones que pueda presentar la víctima.
Cómo se va a aplicar el Manual Clínico de atención integral a víctimas de violencia de género
“Nosotros pensamos este material como una herramienta de gestión, pensamos en una implementación y no en capacitaciones. Consideramos se vienen haciendo grandes esfuerzos desde el sistema de salud y desde otros sectores como educación, justicia y también seguridad”, explicó la directora de Géneros y Diversidad del Ministerio de Salud, Candela Cabrera a C5N.com.
Aclara que es un material para leer intersectorialmente porque recorre la perspectiva de géneros, diversidad, la perspectiva interculturalidad, interseccional, la perspectiva de derechos o generacional o adultocéntrica como marco conceptual en el que se desembarcan las herramientas de acción, un dato no menor.
La violencia de género es una realidad en el país y, a esta altura, está naturalizada. Hay víctimas que no tienen los recursos necesarios para poder hacerse atender en un centro de salud, tampoco trabajar en la parte psicológica ni cuentan con el apoyo para hacer las demandas correspondientes, por eso acuden a instituciones de salud estatales.
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También tiene un capítulo específico de sensibilización donde se trabajan los prejuicios y las realidades: abarca temas como la violencia cotidianamente en la familia, en el sistema de salud cuando se ejerce violencia obstétrica, violencia en el ámbito institucional y en la salud sexual y reproductiva, según detalla Cabrera.
Cabe destacar que esto se lanza en el marco de legalidad del aborto, en el que también se necesita personal capacitado para tratar ciertas situaciones que tren al consultorio. En diferentes oportunidades e incluso con la ley aprobada, algunos médicos y médicas no contaban con el tacto para llevarlo adelante.
Apoyo de primera línea a las víctimas de violencia de género
En primera instancia, se va a estar haciendo un estudio de monitoreo de seguimiento para poder recuperar las voces del territorio. Va a haber equipos de salud y en distintas áreas para dar respuesta a problemáticas como los índices de femicidios altos y “por eso es necesario poder escuchar el trabajo que se viene haciendo para fortalecer institucional y políticamente a los equipos que intervienen”.
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En uno de los capítulos también habla sobre el apoyo de primera línea que es ANIMA: Atención al escuchar, No juzgar y validar, Informarse sobre las demandas y preocupaciones, Mejorar las estrategias de cuidados, y Abordaje en red.
“Las luchas de mujeres, feministas y de la diversidad han reivindicado que el abordaje de violencias de género ocupe hoy un lugar prioritario en la agenda del Estado”, asegura la ministra Vizzotti en el manual. Es por eso que fue creado, para dejar de naturalizar y llenar de prejuicios situaciones del día a día y que puedan ser atendidas de la manera que corresponde sin pasar por una revictimización constante.