La Grafología detectó a quienes dan sin recibir nada a cambio

La grafología revela rasgos característicos de las personas. Es que esta disciplina es muy utilizada por los analistas y permite descubrir inéditas cuestiones que tienen que ver con las características de cada individuo.

La grafología no está basada en fundamentos científicos; en cambio, se basa en el análisis de la escritura a mano. Al analizar la letra, se tiene en cuenta la forma, el tamaño, la inclinación, la presión y otros aspectos de la escritura de una persona que proporcionan pistas sobre su temperamento, estilo de comunicación y muchas otras cosas más.

En esta ocasión, se tomó como punto de partida la letra A y se pudo, gracias a esta disciplina, conocer quienes son las personas más generosas.

Cómo escribe la letra S una persona egoísta, según la Grafología

La Grafología detectó a quienes dan sin recibir nada a cambio.

Cómo escribe la letra A una persona generosa, según la Grafología

Es cierto que es muy complicado realizar análisis genéricos de una letra ya que nadie escribe igual a otra persona. Sin embargo, la grafología sostiene que hay patrones que se repiten. Son detalles, formas y costumbres que logran juntar información necesaria para llegar a atractivas conclusiones.

En este caso, para llegar a conocer a las personas generosas, se tomará como punto de análisis la letra A mayúscula, escrita a mano. Si bien a simple vista, los componentes de la letra A parecen tres simples líneas que son trazadas en forma de triángulo, la grafología nos invita a detenernos en la línea horizontal para conocer rasgos específicos.

Cómo escribe la letra P una persona inteligente, según la Grafología

Cómo escribe la letra A una persona generosa, según la Grafología.

Los expertos sostienen que, si la persona dibuja esta línea horizontal de una manera más extensa que el espacio que nos queda entre las dos líneas inclinadas, quiere decir que estamos viendo a alguien que jamás va a ser tacaño, nunca escatimará y no podrán llamarlo mezquino.

Además, a la inversa, encontramos que si por poco el espacio vacío se cubre con el trazo, estamos ante la presencia de alguien que busca siempre ahorrar tiempo y que no conoce de generosidades.