Tras la muerte de Silvina Luna, muchas fueron las personas que se animaron a confesarles a las víctimas del cirujano Aníbal Lotocki que también se operaron con él y quieren pedir justicia. Ahora quien llegó a la Argentina para pedir justicia fue el artista uruguayo, Raphael Dufort quien aseguró que demandará al profesional por mala praxis.
Si bien el actor y productor hizo una denuncia pública debido a las secuelas de la intervención que le se realizó el cirujano, ahora está dispuesto a ir a la Justicia para iniciar una demanda penal y civil. “Primero quiero cárcel para este hdp. Y después, lo que me pasó a mí me lo tiene que pagar con guita, para eso va a estar Fernando Burlando, que mañana me reúno con él”, aseguró en diálogo con C5N.
El artista, contó que “hace años que denuncié esto en Argentina”, luego de todas las complicaciones de salud que padeció desde que hizo su primera intervención quirúrgica en manos del conocido como “el cirujano de las famosas”.
“Tengo una enfermedad crónica renal”, confirmó y que esa enfermedad se produjo luego de que en 2008 llegara al consultorio del médico por una operación en la nariz: “Tuve una manipulación por Lotocki para venderme y sacarme dinero. Primero me hizo un relleno en la nariz y me dijo eso era lo último, sin prequirúrgico sino que se hace de una manera cosmética, que era algo biodegradable y que se absorbía como el ácido hialurónico”.
Dufort no sólo pedirá que Lotocki vaya preso, sino que también lo acusó de contrabandista: “Es un asesino. Él y su mujer son dos psicópatas, son dos asociaciones ilícitas para delinquir. Acá hay muchos responsables, porque no solo es él. También hay responsabilidad que tiene que ver con el Estado, la Salud pública que ellos son los que habilitan estos consultorios. En Uruguay tienen que habilitar la intendencia. Cualquier producto que ingresa al país tiene que ser analizado por el LATU (laboratorio tecnológico de Uruguay), no puede entrar nada si no es analizado por ellos".
“Lotocki no solo es un contrabandista, es un psicópata, un asesino. Nos mató a todo en vida. Yo ya se que tengo pocos años de vida porque mi enfermedad renal avanzó muchísimo. Me estoy controlando mucho porque soy muy deportista, sino podría ya haberme muerto como Silvina”, sostuvo.
Sin embargo, no es la única acusación que hizo el artista uruguayo contra el cirujano. “El tipo tiene que pagar con la cárcel, con perpetua, porque es un asesino. Y esto recién empieza, hay mucha gente que recién ahora se está animando a denunciar y cosas gravísimas”, sostuvo y agregó: “Esto no tiene fin, porque adentro hay toda una movida que tiene que ver con prostitución VIP, con cosas raras de menores, hay un montón de cosas turbias que tiene que investigar porque este tipo no tiene que ir preso solo por esto, sino por toda la joda que tiene”.
El calvario que vive Raphael Dufort luego de operarse con Aníbal Lotocki
El productor Raphael Dufort recordó que su primera operación con Aníbal Lotocki fue en 2008 para hacerse una intervención quirúrgica en la nariz. Sin embargo, el médico, junto a su secretaria lo intentaron convencerlo para que se haga otras operaciones.
“Su secretaria me presentó como un catálogo de operaciones de cirugías plásticas y me dijo que la última novedad en el hombre era el alargamiento y engrosamiento del pene. La verdad quedé medio descolocado, le dije que no necesitaba de eso, pero me fue proponiendo otras cosas y me convenció porque me dijo que a los 6 o 7 meses se iba a ir y como estaba por estrenar un espectáculo necesitaba estar bien físicamente”, se sinceró.
Según relató el uruguayo en diálogo con C5N, luego de que se hizo la intervención en la nariz estuvo un mes con esa zona roja y “él me decía que era normal”. “A los tres meses se me abrió y empecé a supurar. Fui a dermatólogos y estuve un año y medio. Tenía agujeros, un cráter hundido. Los brazos están deformes”, aseguró.
Tras ello, volvió a la Argentina para que Lotocki lo opere para que le saque el producto: “Estuve tres días para encontrarlo porque nunca me atendía el teléfono y cuando di en el lugar lo esperé 10 horas hasta que apareció y todo lo resolvía con un ‘es una pavadita esto’. A este hombre lo quiero preso quiero que pague cada dolor, pero tampoco le deseo ni el 1% de lo que nosotros llevamos de ese dolor. Es un calvario para todos y hay gente que ya se ha suicidado lamentablemente”.