Esperanza lo fue a buscar para hablar a solas, pero la bronca de Nicolás pudo más, al punto de mostrarse violento y obsesionado con quien iba a ser su mujer. "Lo lamento mucho, no te quería hacer mal, pero llegó Tomás y no pude", le dijo ella. "Me humillaste delante de todo el mundo. ¿Perdón me decís? ¿Después de todo mi amor me pedís perdón?", contestó él. Pero luego se puso más agresivo, la tomó de los brazos y fue allí cuando interrumpió Tomás. "Soltala, Nicolás", pidió Tomás para frenar la situación. Y más tarde, pudieron darse los besos y caricias tan anhelados.