Lejos de las polémicas declaraciones que realizó meses atrás sobre la Argentina, el actor chileno Gonzalo Valenzuela rompió el silencio y, con una sinceridad conmovedora, se refirió a la salud de su hijo Silvestre, fruto de su relación pasada con Juana Viale.
En una entrevista para un podscat, Valenzuela reveló que el adolescente de 17 años padece epilepsia desde los 12 y decidió brindar información sobre este trastorno desde su experiencia personal y recalcar la importancia de hablar sobre el mismo porque "la ignorancia en estos temas es súper complejo".
"Es importante poder compartir estas experiencias, porque yo me cagué entero. Yo no sabía cómo... qué es lo que era, qué es lo que le estaba pasando. Fue conmigo, lo tuve inconsciente, mucho rato. Se me pasó de todo por la cabeza", aseguró.
Luego, precisó más detalles de la primera crisis epiléptica del joven, que tenía 12 años en aquel entonces: "Fue una experiencia traumática, yo no sabía nada. Estaba solo con él y cambió nuestras vidas para siempre. Fue súper fuerte".
Gonzalo Valenzuela y su hijo Silvestre
"Yo estaba acá, en mi casa, y mis hijos me pidieron dormir en mi cama. Cuando me fui a acostar, desperté con unos golpes y no entendía qué estaba pasando. Silvestre estaba en un estado irreconocible. Se me paralizó el cuerpo, lo agarré en brazos para que su hermano no despertara. Salí corriendo con él", contó sobre la primera experiencia que vivió el menor.
Entonces contó lo difícil que fue ese momento: "Pensé que se me había muerto en un minuto, estaba pálido, con los labios morados, los ojos desorbitados. Y luego de que terminaron las convulsiones estuvo inconsciente mucho rato después del ataque. Salí y había un amigo, un vecino, que nos llevó a la clínica a las 4 de la mañana".
Tras recibir atención profesional, Valenzuela explicó que se sintió más tranquilo, aunque el camino recién comenzaba: "Me calmé un poco. Pero había que hacer estudios para saber cuál era, hay distintos grados".
Sin embargo, Silvestre vivió un episodio reciente que derivó en hospitalización: "En algún momento quiso quebrarle la mano a eso y se tomó unos tragos, y terminó hospitalizado con tres crisis seguidas". "Por eso le digo a toda la gente que padece la enfermedad que tengan mucho cuidado, porque por más que no se sienta, la epilepsia tiene sus límites”, advirtió.