La 66° Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y la Cumbre de Presidentes del Mercosur y Estados Asociados comenzó este miércoles con encuentros entre ministros de Economía y cancilleres. Mañana será el turno de los jefes de Estado de los países miembros y asociados, que mantendrán una reunión presencial en el Palacio San Martín de la Cancillería Argentina. El presidente Javier Milei recibirá a sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Paraguay, Santiago Peña; Uruguay, Yamandú Orsi; y Bolivia, Luis Arce.
La jornada abrió con una reunión de ministros de Economía y presidentes de Bancos Centrales de los Estados parte y asociados al bloque, encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo. Desde el Palacio de Hacienda calificaron el encuentro como “constructivo” y destacaron el consenso en torno a la necesidad de fortalecer la integración regional y ampliar el potencial comercial del Mercosur.
Finalizado el encuentro, Caputo mantuvo una reunión bilateral con el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, y la ministra de Planificación y Presupuesto, Simone Tebet. Según fuentes oficiales, en el diálogo se exploraron posibilidades de inversión y nuevas vías para expandir el comercio bilateral.
Más tarde, Caputo firmó un Memorándum de Entendimiento con los ministros paraguayos de Industria y Comercio, Javier Giménez, y de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, con el objetivo de avanzar en la integración energética regional, con foco en el desarrollo del gas natural.
“El acuerdo establece la creación de un Grupo de Trabajo binacional que tendrá como propósito principal evaluar las condiciones para la exportación de gas natural desde la Argentina, principalmente desde Vaca Muerta, hacia Paraguay y Brasil, siguiendo el trazado del Corredor Bioceánico Vial”, detallaron desde el Ministerio de Economía.
El memorándum también contempla la identificación de nuevas oportunidades de cooperación energética, la diversificación de la matriz regional y el impulso a proyectos con potencial industrial, especialmente en áreas estratégicas como el Chaco paraguayo.
Acuerdo con la EFTA: libre comercio con países europeos no miembros de la UE
La agenda continuó con la reunión de cancilleres del bloque, presidida por el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Gerardo Werthein. Tras la reunión formal se realizó el anuncio de un nuevo tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), integrada por Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza.
El acuerdo prevé la creación de un área de libre comercio que abarcará cerca de 300 millones de personas, con un Producto Bruto Interno combinado superior a los 4,3 billones de dólares.
“Ambos lados se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97% de sus exportaciones”, leyó Werthein desde un comunicado oficial, durante una conferencia de prensa virtual realizada en Cancillería, en la que solo se habilitó la posibilidad de realizar cuatro preguntas.
Desde el Palacio San Martín destacaron que el tratado “creará nuevas oportunidades de negocios para los agentes económicos en los países del Mercosur y la EFTA, incluyendo al gran número de pequeñas y medianas empresas en cada jurisdicción”. Entre sus principales ventajas, se mencionan un mayor acceso a mercados, normas aduaneras actualizadas y seguridad jurídica para el comercio entre ambas regiones.
Por su parte, el vicepresidente de la Confederación Suiza y titular del Departamento Federal de Economía, Formación e Investigación, Guy Parmelin, celebró el entendimiento como un “gran hito” en la relación birregional. “El acuerdo abre mercados para bienes y servicios y fortalece la seguridad jurídica para inversores. Introduce normas modernas sobre adquisiciones gubernamentales, competencia y propiedad intelectual. Es un acuerdo justo y equilibrado que responde a los intereses de ambas partes”, sostuvo.
Según explicó Parmelin, los países del Mercosur obtendrán acceso preferencial a los mercados de altos ingresos de la EFTA, con eliminación de aranceles, cuotas preferenciales y liberalización total para productos clave como vino, carne y café.
En la conferencia tambien participaron los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Viera; de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano; de Uruguay, Mario Lubetkin; el director general de Comercio Externo y Asuntos Económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Islandia, Ragnar Kristjánsson; el embajador de la Confederación Suiza en Argentina, Hans-Ruedi Bortis, en representación del Principado de Liechtenstein; y el viceministro de Comercio e Industria de Reino de Noruega, Vegard Groslie Wennesland.
Javier Milei recibe a los presidentes del Mercosur en una cumbre atravesada por tensiones políticas con Brasil
El jueves, el presidente Javier Milei se reunirá con sus pares de Brasil, Luis Inácio "Lula" da Silva; Paraguay, Santiago Peña; Uruguay, Yamandú Orsi; y Bolivia, Luis Arce. La cumbre marcará el contrapunto entre dos visiones políticas opuestas. Milei y Lula representan modelos antagónicos de integración y política exterior. Mientras que el argentino apuesta por una apertura casi total de la economía argentina al libre mercado, con acuerdos bilaterales agresivos (en especial con Estados Unidos) y una revisión constante del rol del Mercosur; el brasileño reivindica al bloque como un escudo común para fortalecer la región frente a las potencias mientras que impulsa la protección ambiental, los derechos humanos y una mayor integración soberana frente a las potencias.
A pesar de las fuertes descalificaciones que Milei dedicó a Lula durante los primeros meses de gobierno, a quien calificó de "comunista corrupto", ambos deberán compartir una mesa y discutir el futuro de un bloque que, pese a las diferencias, todavía representa un anclaje comercial clave para todos los países involucrados.
Durante el encuentro se realizará también el traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur de Milei a Lula, lo que implicará un giro político significativo en la conducción del bloque. Mientras el presidente argentino mostró desinterés en la región, la agenda que impulsa Lula apunta a profundizar la integración y consolidar una política común.
En el plano formal, el eje estará puesto en fortalecer la integración regional, reducir las asimetrías estructurales y destrabar el acuerdo comercial con la Unión Europea, que lleva más de dos décadas en negociación. Si bien hay un consenso general en avanzar hacia su ratificación, persisten diferencias: Paraguay y Uruguay exigen mayor flexibilidad para dinamizar sus economías, mientras que Brasil busca ampliar su proyección global en el marco de los BRICS. Por su parte, el gobierno argentino aspira a una cumbre “fría pero productiva”, centrada en ampliar las excepciones al Arancel Externo Común (AEC), un paso clave para concretar acuerdos bilaterales, especialmente con Washington.