Cristina Kirchner y su ironía sobre los vicepresidentes: "Yo, una pinturita"

La expresidenta Cristina Kirchner ironizó sobre el rol de los vicepresidentes en la Argentina cuando recordó el conflicto con el campo por la 125 que derivó en un conflicto institucional por el voto "no positivo" de Julio Cobos. "Hablan de algunas vicepresindentas. Dios mío. Yo, una pinturita", expresó en referencia a su rol en la gestión de Alberto Fernández y en alusión a la interna entre el presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel.

La exvicepresidenta dio un discurso en la Universidad Nacional del Oeste en el partido bonaerense de Merlo y recordó la crisis con el campo tras la publicación de la resolución 125 en 2008: "Cuando llegamos al Gobierno el 10 de diciembre de 2007 habían u$s45.600 millones. Pusimos u$s6.500 millones más y en el marco de dos crisis monumentales que tuvo mi primer mandato como presidenta: la crisis por la 125 con las patronales rurales, donde casi me pongo el país de sombrero. Literal", afirmó Cristina.

Tras recibir un Doctorado Honoris Causa por la universidad, y en el marco de una clase magistral con el lema "Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido", consigna con la que irrumpió días atrás y provocó el cruce en las redes sociales con el presidente Javier Milei, continuó: "Después de cuatro meses de cortes de rutas, volcaban los camiones porque había lock-out patronales y camión que se atrevía a salir con los granos, los daban vuelta".

Además, relató: "Yo lo comparo con la crisis de los Carapintadas a Raúl Alfonsín. Fueron crisis graves, pero más cortas. La de la 125 se prolongo durante cuatro meses. Fue una protesta destituyente. No tengo dudas. Un vicepresidente votando en contra. La superamos porque tomamos la decisión de remitir al Congreso aquella Ley 125", concluyó.

Qué fue la Ley 125: un conflicto central en el primer gobierno de Cristina

La 125, como se conoció popularmente, fue una iniciativa impulsada por Martín Lousteau cuando era ministro de Economía del primer período de Cristina Kirchner como presidenta, en 2008. Generó un fuerte enfrentamiento entre el Gobierno y las patronales agropuecuarias.

La medida establecía un esquema de retenciones móviles: los productores que exportaran más de 750 toneladas de soja mensuales debían pagarle al Estado una tasa ampliada del 44% al 48,7%, de acuerdo con la cantidad exportada. Con los recursos obtenidos por ese gravamen, se pensaba crear un Fondo de Redistribución Social Solidario. En julio de 2008 la iniciativa llegó al Senado. Tras una sesión dramática, la votación que definiría el futuro de la resolución quedó igualada.

Así, el vicepresidente Julio Cobos tuvo que desempatar. Fue durante la argumentación de su decisión que pronunció la célebre frase: "Mi voto es no positivo". "La historia me juzgará", dijo al explicar que votaba en contra de la iniciativa del gobierno en pos de la "paz social".