La crisis financiera mundial y sus repercusiones

La quiebra del Silicon Valley Bank abre una serie de interrogantes sobre el sistema bancario global, sus regulaciones y el efecto contagio.

En solo 24 horas, el SBV perdió 42.000 millones de dólares de ahorros de sus clientes. Hubo una rápida reacción de los entes reguladores, pero de todas formas existió un efecto contagio con algunos bancos de Estados Unidos y también con otros de Europa, lo que abre una serie de interrogantes.

Las principales preguntas sobre la crisis financiera mundial

¿Hay riesgo sistémico? Es decir, ¿el sistema financiero mundial está en crisis o no? La mayoría de los especialistas considera que no, por varias razones: hay liquidez, los entes reguladores han funcionado y los créditos son repagables, lo cual hace que el conflicto se acote a una serie de bancos. Además buena parte de los ahorros están garantizados con el fondo de garantía y, en última instancia, por el Sistema de Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés).

¿Es manejable el efecto contagio? Es cierto que la FED está interviniendo para que no sea mayor la crisis, lo mismo que los Bancos Centrales de los países europeos. Sin embargo, nadie se anima a aseverar que no pueda haber un efecto contagio, sobre todo por la celeridad de la salida de los capitales que fue una característica particular de esta corrida bancaria.

¿Hay pocas regulaciones? Esto lo planteó Joseph Stiglitz, quien dijo que uno de los problemas que derivó en esta crisis tiene que ver con la desregulación que impulsó el presidente de la FED, Jerome Powell, cuando Donald Trump era presidente.

¿Hubo negligencia por parte del SBV? ¿Cuáles fueron las razones por las cuales ese banco anunció que necesitaba semejante cantidad de dinero para atender sus quebrantos? La discusión es bien importante y amerita una investigación profunda sobre la responsabilidad de cada uno de los directivos.

Ahora, hay una segunda cuestión bien importante para analizar. Tiene que ver con la rentabilidad de ese banco y de algunos otros que en un corto plazo, por las decisiones de la política económica que se suscitaron en los tres últimos años y que fueron muy cambiantes, afectaron la dinámica bancaria. Me refiero particularmente a la tasa de interés, que en el 2020 prácticamente era nula y se ha incrementado de manera significativa. Cuando sube la tasa de interés, baja el valor de los títulos públicos y se produce un conflicto con la rentabilidad de esos bancos.

¿Es como la crisis de 2008? No, no hay un problema como la subprime y las hipotecas impagables de aquel momento, con lo cual es difícil de comparar.

Finalmente hay otras dos cosas a mencionar. La primera que ha llamado mucho la atención es el rol, postura y declaraciones de buena parte de los libertarios que por un lado te proponen incendiar el Banco Central, pero fueron los primeros en suplicarle por favor a la FED que intervenga en esta crisis.

Y la segunda es analizar si en un contexto donde puede haber corridas con tal celeridad no es necesario tal vez tener mayor liquidez o mayores regulaciones.

DEJA TU COMENTARIO: