A poca distancia del ajetreo de Buenos Aires, se encuentra un destino idílico que promete ser la escapada perfecta para aquellos que buscan relajación y tranquilidad.
Sus extensos muelles y embarcaderos ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de jornadas de pesca inigualables
A poca distancia del ajetreo de Buenos Aires, se encuentra un destino idílico que promete ser la escapada perfecta para aquellos que buscan relajación y tranquilidad.
Es un pueblo de 5000 habitantes ideal para los amantes de la pesca en busca de un remanso de tranquilidad. A lo largo de los años cautivó a quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en un ambiente relajado y acogedor.
Sus extensos muelles y embarcaderos ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de jornadas de pesca inigualables, rodeados de un paisaje que invita a la contemplación y la conexión con la naturaleza.
Se trata de Villa Paranacito, a orillas del río Paraná, conserva su encanto rural y su atmósfera apacible. Sus calles empedradas y su arquitectura típica reflejan la historia y la identidad de esta pintoresca localidad, mientras que sus alojamientos locales y restaurantes ofrecen una experiencia auténtica y hospitalaria.
Villa Paranacito es un municipio argentino ubicado en la provincia de Entre Ríos. Se encuentra en la región del Delta del Paraná, al este de la provincia y cerca de la desembocadura del Río Uruguay en el Río Paraná. La localidad se sitúa aproximadamente a unos 230 kilómetros al norte de la ciudad de Buenos Aires.
Esta ubicación la convierte en un destino popular para aquellos que buscan escapar de la vida urbana y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad de la región del delta.
Pesca: es conocida por ser un excelente destino para la pesca. Podés alquilar un bote o unirse a una excursión de pesca para disfrutar de la abundante vida silvestre en el Río Paraná y sus afluentes.
Paseos en lancha: explorar los canales y arroyos que serpentean a través del Delta del Paraná en una emocionante excursión en lancha. Disfrutar del paisaje único y la observación de aves y otras especies autóctonas.
Avistamiento de aves: el Delta del Paraná es hogar de una gran diversidad de aves acuáticas y especies migratorias. Los entusiastas de la observación de aves pueden disfrutar de la oportunidad de ver garzas, cormoranes, y muchas otras aves en su hábitat natural.
Senderismo y ecoturismo: explorar los senderos naturales que serpentean a través de los humedales y bosques del Delta del Paraná. Descubre la flora y fauna autóctonas mientras te sumergís en la naturaleza virgen de la región.
Visita a la reserva natural: cerca de Villa Paranacito se encuentra la Reserva Natural Otamendi, un área protegida que alberga una gran diversidad de especies de plantas y animales. Podés realizar caminatas guiadas para aprender más sobre la biodiversidad de la región.
Disfrutar de la gastronomía local: probar platos típicos de la región, como pescados frescos y mariscos. Visitar alguno de los restaurantes locales para disfrutar de auténtica comida casera.
Para ir se debe ingresar a la provincia a través del pintoresco puente Zárate-Brazo Largo y luego tomar la ruta nacional 12 y conectar con la ruta provincial N° 46 hasta la ciudad.