El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus expectativas de crecimiento para la Argentina en 2025, que pasaron del 5,5% estimado en abril a 4,5%, y al mismo tiempo aumentó las proyecciones de inflación, que subieron del 18-23% a un 28% anual.
La actualización del informe de Perspectivas Económicas Mundiales estimó que la economía aumentará 4,5% este año, por debajo del 5,5% que había calculado en abril. Además, espera que la inflación llegue al 28% anual.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus expectativas de crecimiento para la Argentina en 2025, que pasaron del 5,5% estimado en abril a 4,5%, y al mismo tiempo aumentó las proyecciones de inflación, que subieron del 18-23% a un 28% anual.
Los datos surgen de la última actualización del informe de Perspectivas Económicas Mundiales (World Economic Outlook, según su título en inglés) que se presentó este martes en Washington. El documente prevé una leve desaceleración del crecimiento global, que estimó en 3,2%.
El FMI redujo en un punto sus expectativas de crecimiento para la economía argentina respecto a la actualización anterior, publicada a fines de julio de este año. También las recortó medio punto para 2026: proyectó que el crecimiento del PBI será del 4% y no del 4,5%.
El economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, había estimado en julio que la inflación se situaría "en torno al 18%-23% anual" para fin de año, una cifra que ahora se elevó al 28%. Sin embargo, espera una caída significativa para 2026 y proyecta que se ubicará en el 10%.
Esto significa que las proyecciones de crecimiento del FMI se ubican por encima del promedio de 3,9% estimado en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). En cambio, ambos informes anticipan un nivel de inflación similar para 2025, ya que el REM lo situó en 29,8%.
El recorte de expectativas para Argentina se enmarca en un contexto más amplio. El organismo espera una leve desaceleración del crecimiento global, que pasará del 3,3% en 2024 al 3,2% este año, y volverá a caer a 3,1% en 2026, en medio de una situación internacional bastante volátil.
"La incertidumbre en materia de política comercial sigue siendo elevada en ausencia de acuerdos claros, transparentes y duraderos entre los socios comerciales, y cuando la atención comienza a desviarse del nivel final de los aranceles a su impacto en los precios, la inversión y el consumo", señaló el informe.
Para América Latina y el Caribe, el FMI proyecta un crecimiento estable que se mantendrá en 2,4% para 2025 y bajará a 2,3% el año que viene. La región sigue siendo una de las que registran menor crecimiento dentro de las economías emergentes y en desarrollo.