El secretario general de San Lorenzo, Pablo García Lago, presentó su renuncia indeclinable a su cargo tras ocho meses de gestión. "Operaron en mi contra en redes, expusieron a mi hijo diciendo ser una cuenta de Twitter, quisieron enemistarme con el ex DT y todo desde el núcleo del oficialismo. Y algunos dicen que hay lealtad", expresó el ahora exdirigente. Su salida se hará efectiva a partir del 3 de septiembre.
En una reunión de Comisión Directiva caliente, García Lago dejó su cargo en medio de acusaciones cruzadas y graves denuncias. "Hay un sector del oficialismo que critica mi acercamiento a la oposición. Este sector entiende al adversario como un enemigo. Soy hombre de consenso y no voy a dejar de serlo", advirtió el empresario gastrónomico, según consignó Mundoazulgrana. Además, agregó: "Los enemigos están adentro y afuera".
La crisis institucional en San Lorenzo no cesa. Tras la salida de uno de los líderes del club, Néstor Ortigoza, que maneja el fútbol profesional en el Cuervo, continúa la sangría en Boedo. De esta manera, García Lago continuó: "El estudio en el que yo me apoyaba fue obligado a renunciar. A partir de ahí sucedieron hechos los cuales me negué a firmar, y algunas se terminaron efectuando en mi periodo de licencia de 12 días".
Por último, el también abogado apuntó contra el Departamento de Marketing del club: "El área debe estar manejado por un profesional. Hoy el encargado carece la más mínima formación. Género problemas con sponsor y sin la capacidad de negociar a la altura del club", siguió.
"No pasó un solo contrato de márketing por esta secretaría. No hay ningún contrato de sponsoreo, ninguno cuenta con mi firma por lo que es inválido para el club", concluyó.