Dos de los nueve policías detenidos por la muerte de Alejandro Martínez en una comisaría de San Clemente del Tuyú declararon y aseguraron que no lo golpearon ni forcejearon con él, en el marco de la investigación del hecho ocurrido el 18 de noviembre.
Los efectivos Maximiliano Munche y Sandro Mujica, imputados por el delito de "homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función", declararon ante el fiscal Martín Prieto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Partido de la Costa, y solicitaron además la presencia del juez de Garantías David Mancinelli.
Ambos detenidos se habían negado a ser indagados días atrás por el fiscal que intervino inicialmente, Pablo Gamaleri. Durante la declaración del jueves, los efectivos dijeron que vieron al hombre bajo efectos de estupefacientes, "delirando" y "diciendo incoherencias".
Por otra parte, pusieron en duda el testimonio de otro detenido alojado en ese momento en la seccional, que apuntó en línea con la hipótesis del homicidio, y cuestionaron "la veracidad" de sus dichos.
La investigación avanza y ya brindaron declaración las cuatro mujeres policías detenidas -tres de ellas lo hicieron el lunes-, y el agente Miguel Boulos, quien afirmó que estaba en la comisaría la madrugada del hecho, pero no tenía a cargo del calabozo donde estaba alojado Martínez.